Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) niega rotundamente que el líder del partido, Oriol Junqueras, haya dado luz verde a apoyar el Gobierno de coalición planteado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El Confidencial ha publicado este viernes que el presidente de los republicanos catalanes ha aprobado la fórmula del Ejecutivo de PSOE y Podemos, de manera que la negociación no sería más que mera teatralidad. Sin embargo, fuentes cercanas al equipo negociador de Esquerra aseguran a ElPlural.com que es “totalmente falso” que Junqueras haya aprobado desde la cárcel facilitar la investidura.

Las mismas fuentes han trasladado a este periódico su malestar por lo que consideran “intoxicaciones informativas”; al tiempo que denuncian que Iglesias ni siquiera ha cogido el teléfono y Jaume Asens, a quien presentan como mediador, no ha hecho tal cosa.

El malestar es notable en Esquerra. Y es que, todos los ojos están puestos en esta formación puesto que tienen la llave de la investidura de Sánchez. Este jueves se reunieron Adriana Lastra y Gabriel Rufián a fin y efecto de desencallar el bloqueo, pero en un comunicado, ERC admitió que el encuentro de casi una hora finalizó sin avances: “Después de una primera toma de contacto entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el PSOE, la posición del Grupo Republicano sigue siendo un no a una eventual investidura de Pedro Sánchez”.

La conversación desarrolló “en un clima de absoluta cordialidad”, pero no ha habido avance alguno. ERC argumenta que no puede replantearse su postura porque “no ha habido indicio alguno de que el Partido Socialista vaya a abandonar la vía represiva para afrontar el conflicto político existente entre Catalunya y el Estado”.

No obstante, desde ERC esperan que este encuentro no sea sino la antesala de una serie de contactos encaminados a desbloquear la situación y llegar a “una mesa de negociación”.

Tal y como avanzó ElPlural.com, a Esquerra no le gustó en absoluto el documento firmado entre el presidente del Gobierno en funciones y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

De las 10 medidas que incluye el acuerdo, en el punto nueve, el Gobierno se compromete a “fomentar el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución”. El futuro Ejecutivo “tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política”.

Esta referencia no ha sentado bien en ERC puesto que “se parte de una premisa errónea”, y es que, a su juicio, el problema no es de convivencia” sino “político” con “una de las naciones del Estado”.

Las exigencias de ERC para cambiar el sentido del voto son la apertura de una mesa de negociación “de igual a igual”, la asunción de que el conflicto en Cataluña es de índole política y “no de convivencia”.