El Tribunal de Cuentas, en su informe de fiscalización de los partidos políticos y sus fundaciones correspondiente a los ejercicios 2015, ha rechazado avalar la contabilidad de Ciudadanos al entender que ésta no refleja la realidad por sobrevaloración o infravaloración de activos o incorrectas clasificaciones de deudas o subvenciones.

De esta manera, la formación que encabeza Albert Rivera es la única de los cuatro grandes que suspende la fiscalización junto con otras formaciones menores como Aralar, Coalició Compromís, Coalición EH Bildu, Convergència Democrática de Catalunya, Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida y Partido Aragonés en el ejercicio 2014, y Aralar, Coalició Compromís, Coalición EH Bildu, Convergència Democrática de Catalunya, Eusko Alkartasuna, Federación EH Bildu, Izquierda Unida y Partido Aragonés en 2015.

Sobre Ciudadanos, el Tribunal de Cuentas considera que no puede avalar su contabilidad “debido a las limitaciones al alcance y/o a la importancia cualitativa de las salvedades puestas de manifiesto”, así como por no integrar en ellas “las contabilidades de los grupos parlamentarios en las Cortes Valencianas, en las Cortes de Castilla y León y en la Asamblea de Extremadura, ni las de los grupos políticos de 574 entidades locales, entre ellas cinco grupos políticos en las diputaciones provinciales”.

El tribunal tampoco ha podido emitir una opinión en relación con la representatividad de los estados contables de UDC y de Unión Progreso y Democracia (UPyD). En el primer caso, por su situación concursal y en el segundo caso porque la formación no entregó gran parte la documentación que se le había solicitado.

Deuda de los partidos

La deuda con entidades de crédito de los partidos políticos al cierre del ejercicio 2015 ascendía a 233,28 millones de euros, un 20% más que un año antes, cuando la deuda con los bancos era de 193,92 millones de euros. Según este informe, una parte importante de esta deuda contaba con garantía hipotecaria, 117,63 millones en 2014 y 130,81 en 2015.

Asimismo, las formaciones contabilizaron ingresos públicos por subvenciones electorales ascendieron a 30,86 millones en 2014 y 102,74 millones de euros en 2015, año este último en el que se celebraron elecciones autonómicas, municipales y generales. Por su parte, los ingresos propios de las formaciones políticas representaron un total de 52,87 millones en 2014 y de 65,29 millones en el ejercicio 2015.

Partidos en quiebra

El informe también recoge seis formaciones políticas que se encuentran en quiebra al presentar “patrimonio neto negativo” al cierre de los ejercicios 2014 y 2015, lo que es causa de disolución, entre las que destacan por su elevada cuantía UDC, la coalición Convergència i Unió e Iniciativa per Catalunya-Verds.

Además, una docena de formaciones políticas no habían publicado en su página web las cuentas anuales o bien las habían publicado de forma incompleta.