El Gobierno de Pedro Sánchez recurrió a la más pura de las ingenierías parlamentarias para sacar adelante la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y privar al PP del gusto de vetar los Presupuestos en el Senado. El PSOE, después de que la Mesa frenara la tramitación de la reforma por vía urgente, introdujo esta iniciativa como una enmienda en el marco de la Ley del Poder Judicial sobre medidas urgentes del Pacto contra la violencia de género. De esta manera se agilizan notablemente los plazos y Sánchez podría tener sus Presupuestos para marzo, tal y como tenía previsto. Pero como era de esperar, tanto Partido Popular como Ciudadanos han puesto el grito en el cielo y denuncian fraude. ¿Triquiñuela? ¿Atajo legal? ¿Es ilegal o simplemente una soberbia maniobra fruto de un partido que se las sabe todas tras más de 40 años con representación parlamentaria? Lo que está claro es que el PP ha recurrido a esta treta en anteriores ocasiones.
Pablo Casado ha acusado a Sánchez de “autoritarismo” y de actuar “con fraude de ley” al intentar “amordazar” al Senado, máxime cuando utiliza este tipo de tretas. El líder del PP ha anunciado que solicitarán amparo a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, en virtud del artículo 31.4 del Reglamento, según el cual corresponde a la Mesa “calificar con arreglo al Reglamento, los escritos y documentos de índole parlamentaria, así como declarar la admisibilidad o inadmisibilidad de los mismos”. En los pasillos del Congreso, dirigentes populares.
Por su parte, los socialistas consideran que la Mesa no podrá detener su argucia ni “impedir que vaya al pleno” porque la Mesa de la Comisión de Justicia es “soberana” y lo que la Mesa del Congreso tendrá que aprobar no es ni un escrito ni un documento, sino un “dictamen”, por lo que la reforma tendría que pasar al Congreso para ser aprobaba por mayoría absoluta -ya que se trata de una Ley Orgánica-.
Unos lo critican (PP), otros lo defienden (PSOE). Lo curioso es que quienes a día de hoy se llenan la boca hablando de autoritarismo y fraude ya utilizaron esta triquiñuela en el pasado. El PSOE ha puesto como ejemplo hasta cinco enmiendas que los populares introdujeron a la Ley del Mecanismo de Segunda Oportunidad para modificar leyes como la Ley de Firma Electrónica y la Ley de Regulación del Juego. Asimismo, utilizaron la Ley sobre Reutilización de la Información del Sector Público para reformar la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local y la Ley sobre Técnicas de reproducción asistida entre otras.