La hipocresía del Partido Popular no conoce límites. Los populares, vistas las encuestas que predicen una fortísima caída de votos, están entregados con furor a la causa del endurecimiento de la ley en relación a la prisión permanente revisable. Jugando con los terribles asesinatos de Diana Quer, Marta del Castillo, Mari Luz Cortés o recientemente el niño Gabriel Cruz en Almería, alimentan el odio y encienden los sentimientos de dolor de las personas.

Electoralismo del PP jugando con los sentimientos
Conscientes de que ello, al menos en estos momentos de estupor social por el terrible asesinato del niño almeriense, les puede servir para recuperar voto, no dudan en tensionar a la sociedad española trazando una raya divisoria en la que quienes defienden el endurecimiento de las leyes penales son los buenos, ellos, y quienes por el contrario alegan motivos constitucionales y de legalidad para defender su derogación, son los malos, los que sitúan al lado de los verdugos.

Como todos los años, salvo el pasado, la cofradía de Nuestro Padre Jesús el Rico de Málaga liberará un preso el Miércoles Santo. Es una tradición que se mantiene desde hace 257 añosa y que tan solo se rompió el año pasado ya que el Consejo de Ministros no aprobó el indulto propuesto alegando que de la terna de presos propuestos para su liberación ninguno reunía las condciones.

Tensión el año pasado entre el Gobierno y la cofradía
Un hecho que provocó una situación de tensión y reproches con la cofradía titular que hasta el último momento intentó que se lieberara al reo. El desastre y ridículo del Gobierno fue absoluto ya que poco después, durante el mes vacacional de julio, aprobó el indulto. En esta ocasión ha resultado muy extraño que esta medida de gracia que se tomaba desde siempre el Viernes de Dolores, se haya adoptado para esta Semana Santa el pasado viernes en el Consejo de Ministros. Una antelación que indica el fiasco del pasado año.

Nada que objetar a que se continue adoptando esta excepcional medida de gracia que es bien recibida por la sociedad malagueña. Nada en contra salvo que es un ejercicio de tremenda hipocresía que sea un Consejo de Ministros del PP quien la adopte. La coherencia política hay que mantenerla en todo momento y no solo en las situaciones que interesan electoralmente. Vista la defensa a ultranza que los populares están haciendo del cumplimiento íntegro de las penas, parece una auténtica frivolidad y contradicción decidir indultara un preso porque no está en línea con lo defendido con tanta pasión.

Rafael Catalá, el "marxista"
Y si ello es grave más lo es la defensa que el propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, hizo sobre esta toma de postura: "Las tradiciones hay que mantenerlas porque forman parte del sentimiento de la ciudadanía y el Gobierno está comprometido en ese sentido", dijó sin inmutarse el mayor defensor de la prisión permanente. "Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros", dijo Groucho Marx en una de sus frases más celebres. Catalá, un ministro en ese sentido, y solo en ese, marxista.

En esta ocasión el beneficiado del indulto será un malagueño de Fuengirola al que se le condenó a tres años y tres meses de prisión por haber traficado con drogas. Se le condenó  por un delito contra la salud pública. En total de los tres años y tres meses a los que se le condenó a este vecino de Fuengirola, habrá cumplido cuando sea liberado este próximo solo un año.