La reunión del comité de dirección del PP que decide sobre la crisis del partido se ha retomado esta tarde. La tensión ha ido en aumento y varios miembros del equipo de Pablo Casado han amenazado con dimitir si de esta reunión no sale ya la convocatoria del congreso.

Tal es la situación de tensión que se vive en Génova, que algunos vicesecretarios le están pidiendo a Casado que adelante esta cita para zanjar la salida de Casado del PP. Sin embargo, el todavía líder de los populares se niega a adelantar la fecha y apuesta porque se celebra de forma ordinaria durante el mes de julio.

Entre estos vicesecretarios se encuentran personas muy afines a Pablo Casado como la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. No obstante, según apunta El Mundo, en este bando se encuentran Elvira Rodríguez, Ana Pastor, Andrea Levy, Cuca Gamarra, Belén Hoyos o Jaime de Olano, entre otros.

Aunque no es firme, fuentes del PP aseguran que esas posiciones no serán definitivas al menos hasta "que acabe el comité".

Un comité tenso

El comité de dirección, que ha arrancado a las 11:00 horas de la mañana ha tenido una receso para comer hasta las 17:00 horas, cuando se ha reanudado el cónclave popular.

De lo poco que ha trascendido de la reunión se conoce que algunos vicesecretarios han querido hacer ver a Casado que su intento de resistir y no esperar a julio manteniendo el control del PP y evitar adelantar un congreso extraordinario que agrave la situación en el partido y las encuestas.

Además, por la sede de Génova han desfilado diputados afines a Casado como Edurne Uriarte mientras que otros, como Cayetana Álvarez de Toledo, han pasado por la puerta de la sede sin querer hacer declaraciones a las decenas de medios de comunicación que se encontraban cubriendo la noticia.

Mientras tanto, y para tratar de recabar apoyos, tanto el secretario de organización del PP, Alberto Casero, como el secretario general, Teodoro García Egea, se encuentran llamando a los cargos territoriales miembros de la Junta Directiva Nacional para "presionar" en favor de Casado y tratar de conseguir fidelidad si la dirección del PP decide enfrentarse a los barones rompiendo así la situación en las provincias.