La hemeroteca suele jugar malas pasadas. Cuando se está ante un micrófono, uno se expone con los juicios de valor que emita... y más si esos juicios son contradictorios con el paso de los días, semanas o meses. Esto es lo que le ha pasado a Podemos. La formación morada ha entrado en el Gobierno de Castilla-La Mancha tras negociar con Emiliano García Page la aprobación de los presupuestos.

José García Molina, líder de Podemos en Castilla-La Mancha, es el nuevo vicepresidente segundo del Ejecutivo e Inmaculada Herranz es la consejera encargada de coordinar el Plan de Garantías Ciudadanas. Un hecho que hace unos años resultaría quimérico. O no. Pero bueno, por aquel entonces lo dejaron patente miembros de la formación morada. Incluso el propio Pablo Iglesias.

El Secretario General de Podemos aseguró en 2015 que "si no somos la fuerza mayoritaria no vamos a participar en gobiernos del PSOE". Se refería en el ámbito autonómico como nacional, lógicamente. Poco después, Iglesias se jactó de que "no queremos sillones. No queremos cargos. No queremos consejerías". Pero parece que el tiempo - y la hemeroteca - le han quitado la razón.

Así como a García Molina, que justo después de las elecciones de 2015 declaraba que "no se van a consultar los pactos porque no habrán pactos de gobierno" con el PSOE de Emiliano García Page.  Claro que, luego llegó el pacto y lamentablemente para los intereses socialistas, se rompió. Según el flamante vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, "el pacto con Page murió por vergüenza al percatarse de la falta de verdad y la palabra dada y firmada por algunos". De nuevo, la hemeroteca sacando los colores a más de uno.