“Los salarios no se suben por decreto sino por productividad. Es muy populista y muy bonito, pero es una mala idea”. En estos términos se pronunció el pasado lunes Albert Rivera sobre la subida del salario mínimo a 900 euros acordada en el plan presupuestario que el Gobierno ha pactado con Podemos. Unas palabras que se le vuelven en contra y evidencia profundas contradicciones tal y como ocurrió en anteriores ocasiones como con respecto a la prisión permanente revisable o al 8M.

Ciudadanos ha denunciado que la subida del SMI supondrá un grave perjuicio para la Economía española. Lo ha dicho por activa y por pasiva desde que el pasado jueves Pedro Sánchez y Pablo Iglesias escenificaran su pacto en la Moncloa. ¿Pero qué ocurre si se observa la postura de los naranjas sobre la subida de los salarios?

En las elecciones generales de 2008 Ciudadanos incluyó como parte de su proyecto presupuestario una subida hasta situar los salarios en poco más de 1.000 euros mensuales. Concretamente, Rivera proponía un aumento del 9% anual hasta situarlo en el 55% del Salario Medio en el año 2016.

Teniendo en cuenta que el Salario Medio en el año 2016 se situaba en los 26.710 euros, el 55% de dicha cuantía implicaría una retribución anual de 14.960 euros. Distribuidos en 14 pagas serían 1.049; en doce pagas, 1.224.

En otras palabras, Ciudadanos critica la subida de PSOE y Podemos a 900 euros porque podría ser un desastre para la Economía española pero en el año 2008 proponían una subida superior a 1.000 euros. Por cierto, el Salario Medio en 2016 es de más de 26.000, por lo que la retribución debería ser aún mayor.