Ya es oficial. El Congreso de los Diputados votará este próximo jueves, 14 de marzo, la ley de amnistía, según han clarificado desde la Presidencia de la Cámara Baja. Se hará en sesión extraordinaria, tras el pleno convocado para esa misma jornada, y dará luz verde -salvo sorpresa de última hora- a la proposición de la medida de gracia para remitirlo al Senado, donde el PP hará valer su mayoría absoluta para devolverlo a la Carrera de San Jerónimo. Entre tanto, Vox ha avanzado en rueda de prensa que pedirá ante el Constitucional la suspensión cautelar de la sesión, incluyéndola en el escrito que presentó a la Corte de Garantías la pasada semana.
La Mesa del Congreso ha fijado los términos del debate de la ley de amnistía, confirmando lo que era un secreto a voces. La fecha tenía que ser ratificada por el órgano de la Cámara Baja y así ha ocurrido este mismo martes. La medida de gracia, salvo sorpresa, se aprobará este próximo jueves en un pleno extraordinario que se celebrará toda vez concluya la sesión ordinaria. El texto tuvo que regresar el pasado 6 de febrero a la comisión de Justicia, hasta que, en el último día de plazo, empaquetó la proposición para remitirla al pleno.
Como el orden del día del pleno de esta semana ya estaba cerrado y una eventual modificación requería de una unanimidad que ni PP ni Vox concederían, los impulsores de la amnistía han optado por convocar un segundo pleno este jueves que debatirá y previsiblemente aprobará el articulado pactado por PSOE, Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
En esta sesión extraordinaria tan sólo se votará el dictamen que emana de la comisión de Justicia, pues fruto del acuerdo in extremis del pasado miércoles, las tres fuerzas acordaron la retirada de todas las enmiendas vivas y se descartaba cualquier otro tipo de retoque a la redacción final. No obstante, al tratarse de una normativa de rango orgánico, se requerirá del voto favorable de la mayoría absoluta de la Cámara para salir adelante, por lo que no hay margen para el error o para una ausencia. Además, los conservadores han exigido que esta segunda votación se lleve a cabo por llamamiento.
Si la ley prospera en el Pleno, la iniciativa se enviará al Senado para que continúe su recorrido. El PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta y piensa retrasar al máximo los trámites. En cualquier caso, no podrá hacerlo más de dos meses puesto que ése es el límite que establece la Constitución, con lo que la entrada en vigor se calcula para finales de mayo.
Pero si en el Pleno del jueves la ley no llegara a ese umbral mínimo de 176, como ocurrió el 30 de enero, ya no habría una nueva oportunidad y todo el procedimiento parlamentario tendría que empezar desde el principio con la presentación de una nueva proposición de ley.
Vox recurre al Constitucional
La ultraderecha ha avanzado que recurrirá a la Corte de Garantías para reclamar la suspensión cautelar del pleno extraordinario que aprobará el texto de la amnistía. Vox incluye su reclamación en el recurso de amparo que presentó la formación la pasada semana ante el Tribunal Constitucional. En el escrito exigían la nulidad de la decisión de la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, de devolver el texto a la Comisión de Justicia, aunque no se pronunció a tiempo.
La portavoz parlamentaria de los ultras, Pepa Millán, aseguraba que veía al Gobierno “nervioso” para que se “vote cuanto antes”; por lo que ha insistido de nuevo al PP en su petición de que la Mesa del Senado, donde los conservadores tienen mayoría, inadmita a trámite la norma, alegando que el órgano tiene “función calificadora”, sobre las iniciativas que llegan a la Cámara Alta. En este sentido, mencionan que de su parte cuentan con los informes de las asociaciones de jueces que critican la amnistía y el informe del ex letrado del Congreso.
La ultraderecha asume que la maniobra desembocaría en un conflicto institucional entre ambas cámaras, insistiendo en que el PP tiene que dar el paso para que el Constitucional decida. “Que el PP sea de verdad ese dique de contención del PSOE que dijo que iba a ser tras las elecciones del 23J”, ha subrayado la portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, que al tiempo ha censurado la garantía que Feijóo ha dado de derogar la ley si llega a Moncloa. “Eso ya lo sabemos, lo que tiene en su mano ahora es frenarla en el Senado”, ha precisado.
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