Luis Bárcenas ha ratificado este martes ante el tribunal que juzga la Gürtel valenciana, donde ha comparecido como testigo, la versión de Ricardo Costa sobre la "Filesa del PP" [así denominó el propio Bárcenas a la Caja B del PP valenciano, según confesó Costa en su autoinculpación]. El extesorero del PP ha reconocido que se reunió con Costa, entonces secretario de Organización en Valencia quien le trasladó su preocupación por las órdenes que recibía del entonces vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, para que aceptara el pago de gastos electorales por parte de varias constructoras y lo justificara con facturas falsas.

Bárcenas, que ha dicho que recuerda "vagamente" la conversación, sí ha detallado cómo le dijo que esa práctica estaba "terminantemente prohibida" y que se lo comunicaría al entonces tesorero Álvaro Lapuerta. "Álvaro me dice que no me preocupe que hablará con Valencia, que se ocupaba él del tema. Me imagino que llamaría, pero no tengo ni idea de con quién habló, pero parece ser que no se cumplieron las instrucciones", ha añadido. De esta manera, se cubre las espaldas trasladando toda la responsabilidad sobre el antiguo tesorero, que fue exonerado de responsabilidad en el macrojuicio Gürtel por demencia.

En otro momento de la declaración, ha detallado cómo se financiaban las campañas electorales. Según ha dicho, había un "manual de campaña con instrucciones para todos" y las organizaciones territoriales no podían utilizar fondos propios porque "cualquier gasto no controlado podía suponer superar los límites de gastos".En cuanto a las campañas autonómicas, ha afirmado que era cada comunidad la que contrataban los servicios que necesitaban pues tenían "autonomía para organizar los actos", salvo si participaba el candidato a la presidencia del Gobierno. En ese caso era Génova quien se encargaba.

Bárcenas está pendiente de la sentencia del juicio a la primera época de Gürtel en el que la Fiscalía pidió para él 39 años y medio de cárcel.