El mundo de la política española quedaba sorprendido con una noticia que cogió a todos por sorpresa. Pepu Hernández anunciaba su candidatura a liderar al PSOE en el Ayuntamiento en la lucha por arrebatarle el bastón madrileño a Manuela Carmena. Una apuesta arriesgada que tendrá que pasar, primero, por un proceso de primarias que se celebrarán el próximo 9 de marzo.

El exseleccionador nacional de baloncesto comienza con ilusión su andadura en la política como candidato independiente por el PSOE. En este proceso previo se verá las caras con Manuel de la Rocha, que ya llamó a unas primarias justas, aunque sin más alardes en su discurso tuitero.

Pero si había algo más sorprendente que la candidatura de Pepu Hernández han sido algunas de las reacciones que tuvo esta noticia, como la de Begoña Villacís, que borró su foto con el exseleccionador en cuanto se oficializó lo adelantado por laSexta el pasado martes.

Sin embargo, no ha sido la peor porque ha habido alguien que no podía fallar en su análisis de la situación socialista. No es otro que José Luis Martínez-Almeida. El posible rival de Pepu Hernández a los comicios municipales considera que el extécnico ha dado un “salto atrás” porque “entrenará al filial de Podemos en la ciudad de Madrid”.

Continuando con símil baloncestístico, el posterior lanzamiento de Almeida no tocó ni el aro, lo que en el argot se denomina airball. El popular mostró su “respeto” por el candidato del PSOE y, a continuación, cargó contra el proceso de primarias socialista, que según él ni existe. “Las primarias ya no van a existir o van a ser de pega, porque Sánchez ha decidido que José Vicente Hernández sea el candidato”, destacaba irónico Almeida.

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La paja en el ojo ajeno

Una declaración que llama la atención, sobre todo viniendo de un candidato elegido a dedo por el líder de su partido Pablo Casado – este sí salió de un proceso de primarias -. Pero también es uno de los preferiti de Esperanza Aguirre, que aún ostenta cierto predicamento en las filas del Partido Popular.

Precisamente sus vínculos con Aguirre fueron vitales en su batalla por ser el cabeza de lista del PP al Ayuntamiento de Madrid. A esto, por supuesto, hay que añadirle el perfil ultraconservador que enarbola el actual portavoz del grupo municipal popular y las constantes negativas que ha recibido Casado para encabezar las papeletas al consistorio madrileño. La ausencia de primarias que critica no da signos de vida en el Partido Popular.