Lorena Orduna, alcaldesa de Huesca por el Partido Popular, ha tratado, sin éxito, aumentarse el sueldo un 25% para sumar unos 12.500 euros a los 50.000 que ya cobra. Debido al rechazo unánime de los grupos municipales que conforman la oposición, ha dado marcha atrás.

De esta manera, el PP que lidera el Ayuntamiento de Huesca ha terminado retirando de la orden del día del Pleno municipal esta propuesta, que buscaba dar luz verde el aumento del sueldo de la edil hasta los 62.500 euros, por lo que no se ha dado lugar la votación que, ya de primeras, estaba avocada al ‘no’.

El Consistorio de Huesca está conformado por once concejales del PP, diez del PSOE, dos de Vox y Antonio Laborda, concejal no adscrito que, inicialmente, pertenecía a Vox. Debido a la negativa del resto de grupos excepto el PP, la propuesta no ha terminado saliendo adelante, pese a que Orduna tan sólo precisaba de un apoyo más sumado a los de su grupo, es decir, doce ‘síes’.

En defensa de esta medida, el PP de Huesca sostuvo que ésta misma ya se debatió previamente y se puso sobre la mesa para deliberación de los distintos grupos. A su vez, se escudaron en que la cuestión sobre el sueldo viene regulado por una ley estatal que rige máximos y mínimos según el volumen de población.

En palabras de la alcaldesa en los últimos días, señaló que esta propuesta tan sólo buscaba “dignificar” su labor al frente de ejecutivo municipal, así como los próximos responsables de Huesca.

Negativa unánime de la oposición

PSOE, Vox y el concejal no adscrito coincidieron en su ‘no’ ante la subida de sueldo de la alcaldesa. Por su parte, así se expresó Silvia Salazar, portavoz socialista, al respecto: “Estamos de acuerdo en que hay que dignificar el trabajo de nuestros políticos, pero el momento de hacerlo era en el inicio de curso político”, señaló en declaraciones a la prensa y, a su vez, añadió que desde el PP prometieron, al tomar posesión de sus cargos, que “venían a trabajar y no se subirían el sueldo”.

Cabe remarcar que, nada más mencionarse la propuesta del PP, los primeros en posicionarse en contra fueron Vox y el concejal no adscrito, antes perteneciente al mismo partido, por lo que la única vía de tender puentes dependía de los socialistas. “En decisiones tan importantes como ésta vienen a ver si el PSOE les resuelve los problemas. (…) De nosotros ahora conseguirán poco. Ella -la alcaldesa- ha dinamitado todos los puentes que podríamos tender”, terminó reprochando Salazar.

De esta manera, los socialistas han cerrado la puerta a sellar acuerdos con el PP, tanto en lo relativo a los sueldos de sus cargos como a futuras propuestas.

Al tiempo, desde la formación de Santiago Abascal calificaron esta medida de “inconcebible”: “Mientras los ciudadanos de Huesca enfrentan problemas graves tales como la precariedad laboral, altos precios del alquiler o falta de inversiones en infraestructuras, la prioridad de la alcaldesa es su propio bienestar económico”, lamentó José Luis Rubio, portavoz municipal de Vox.

En los mismos términos, desde el partido de ultraderecha también reprocharon al ejecutivo municipal del PP no haber implementado “avances concretos en la promoción del turismo”, clave para la economía de la ciudad aragonesa. “Resulta inadmisible que en un momento en el que tantas familias deben ajustas sus presupuestos, la alcaldesa opte por un aumento salarial injustificado”, continuó Rubio.

Por su parte, la negativa del concejal no adscrito, Laborda, fue expresada a través de redes sociales, también cargando contra la “hipocresía de PSOE y Vox”.