El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha convocado para este sábado el pleno de investidura del candidato de JxCat Quim Torra, que culminará el lunes con la segunda votación si en la primera, como se prevé, no obtiene la mayoría absoluta requerida.

Joaquim Torra Pla es un abogado, editor y escritor que durante unos meses desempeñó el cargo de presidente de Òmnium Cultural, cuando Muriel Casals accedió a ser diputada de Junts pel Sí y fue relevado por Jordi Cuixart. Pero más que por su etapa al frente de Òmnium, es más conocido por una serie de tuits de carácter xenófobo contra los españoles que publicó entre el 2011 y el 2014.

Mensajes supremacistas por los que el candidato a suceder a Puigdemont se ha visto obligado a pedir perdón.

Un hombre del 1714
Nacido en Blanes (Girona, 1962), el futuro presidente de la Generalitat es un hombre del 1714, aunque a él le gusta lucir como un noucentista, dispuesto a hacerse cargo de la presidencia en las condiciones impuestas por su predecesor, Carles Puigdemont, sin ningún tipo de problema.

De hecho, Torra había sonado como una de las apuestas de la corriente de JxCat más alejada del PDeCAT y más cercanas al expresident.

No fue hasta 2012 (antes había trabajado en la compañía suiza Winterthur) cuando este abogado entró de lleno en política gracias al encargo que recibió del exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, para poner en marcha el Born Centre Cultural. Cesado en 2015 por Ada Colau, Carles Puigdemont le rescató para nombrarle director del Centre d’Estudis de Temes Contemporanis, donde se mantuvo hasta ser cesado por el 155.

Extenso patrimonio y holgada posición económica
En las últimas elecciones autonómicas, Torra fue número 11 en las listas de Junts per Catalunya. Precisamente, a raíz de su entrada en el Parlament se pudo conocer su extenso patrimonio y holgada posición económica (a raíz de la publicación de su declaración de bienes y rentas).

Y es que el candidato a suceder a Puigdemont es propietario único de tres viviendas que recibió como herencia (dos tienen un valor catastral de 50.000 euros y otra de 100.000) y copropietario de otras dos viviendas con un valor catastral de 75.000 y 177.500 euros. Además, posee una finca rústica por valor de 3.005 euros.

En el banco, las cuentas corrientes e inversiones de Torra arrojan un saldo positivo de 165.000 euros y cuenta con un plan de pensiones privado por valor de 90.000 euros. Posee además el 99% de las acciones de la editorial que fundó.