VOX, el partido de ultraderecha que dirige el ex alto cargo de Esperanza Aguirre, Santiago Abascal, ha anunciado que su partido no se presentará a las elecciones autonómicas de Cataluña convocadas por Mariano Rajoy para el próximo 21 de diciembre. Según la formación, las elecciones son un “referéndum encubierto”, fruto de un “pacto oculto entre el Gobierno y los golpistas”.

En su reunión de este 1 de noviembre, el Comité Ejecutivo Nacional de VOX decidió no presentarse a las elecciones catalanas del 21D. Aunque también es cierto que en las elecciones del 2015 también rechazaron su participación, por considerar que eran un “plebiscito ilegítimo” con la "única intención de someter a votación y discusión la indiscutible unidad de España".

A cambio, en aquellas elecciones del 27S, sustituyeron su participación con escraches, junto al Partido Popular, durante la votación de Artur Mas en su colegio electoral.

Según VOX, el 21D es un “referéndum legal concedido por Rajoy al golpismo separatista”, producto de “un pacto oculto entre el Gobierno y los golpistas”. Algo que según su líder, Santiago Abascal, es creíble porque “el ministro portavoz Méndez de Vigo afirmó que el Gobierno de la Nación vería con ‘agrado’ que Puigdemont, rebelde golpista fugado, concurriese a las elecciones”.

La formación acusa a Rajoy de “gran irreponsabilidad” por convocar unas elecciones “que serán vendidas a la opinión pública internacional como plebiscitarias”, con lo que ha regalado “a los separatistas una nueva oportunidad de minar la Constitución española y la unidad de España en un momento de gran enfrentamiento social”.
 
“VOX no presentará candidaturas en este proceso electoral, pero trabajará activamente para denunciar un referéndum encubierto que no solo no resolverá ningún problema, -como mucho podrá aplazarlo-, sino que puede agravar la situación de quiebra social e institucional”, señala el partido en un comunicado. “En VOX, igual que los españoles que no arrían la bandera de sus balcones, nos mantenemos alerta”, concluyen.