En el episodio inaugural de la temporada 27 de South Park, titulado Sermon on the ’Mount, la serie dispara una crítica despiadada contra Donald Trump, su aparato legal y su influencia en los medios. Pero un momento destaca sobre todos: cinco simples palabras que encapsulan una advertencia irónica sobre el poder de silenciar a opositores.
Un episodio para la historia: Trump, Satanás y un mensaje brutal
Emitido el 23 de julio de 2025, el episodio marca el regreso de South Park con más fuerza que nunca tras dos años sin episodios regulares. La sátira es directa, ácida y sin contemplaciones: Trump aparece representado con la cabeza del antiguo Saddam Hussein, se burla de sus causas judiciales, del caso Epstein, de su virilidad y de su relación con los medios.
En una escena clave, el expresidente aparece en la cama con Satanás, quien se mofa abiertamente de su pene y de su historial. Al mismo tiempo, se lanza una burla a la cultura del miedo y la autocensura que parece haber impregnado a creativos y medios: un reflejo claro de cómo el poder político puede condicionar la libertad narrativa.
Las cinco palabras que paralizan: sátira contra la autocensura
Pero esto no acaba aquí, un nuevo capítulo está en camino. Jesús, convertido en figura guía, lanza una frase lapidaria al ver cómo sus seguidores se plantean criticar a Trump:
“Shut up or we’re going to be cancelled.”
("Cállate o vamos a ser cancelados").
Esa línea, compuesta por cinco palabras, se ha convertido en símbolo del miedo a las represalias. Es una advertencia cargada de sarcasmo: mejor guardar silencio antes que enfrentarse al peso legal o mediático que puede suponer hablar claro contra determinadas figuras de poder. Es también una referencia implícita al temor a ser demandado o silenciado por intereses económicos o corporativos.
El “mini-Trump”, el deepfake y la crítica a los gigantes mediáticos
El episodio no se detiene ahí. En su recta final, aparece un deepfake de Trump caminando desnudo por el desierto. Su pene, animado con ojos y boca, toma la palabra y dice:
“I’m Donald J. Trump and I approve this message.”
Seguido de una voz en off que remata:
“His penis is teeny tiny, but his love for us is large.”
(“Su pene es diminuto, pero su amor por nosotros es enorme”).
La secuencia combina el humor escatológico clásico de South Park con un mensaje demoledor sobre la manipulación política, la propaganda y el culto a la personalidad. A la vez, se ridiculiza el reciente acuerdo millonario entre grandes plataformas y figuras públicas, incluida la del propio Trump.
Un éxito rotundo y la mejor audiencia en años
El episodio rompió récords: casi 6 millones de espectadores en sus primeros días de emisión. Es el mejor arranque de temporada desde finales de los noventa y el capítulo más comentado de los últimos años en redes sociales. La combinación de política, humor negro y provocación ha vuelto a conectar a South Park con su audiencia tradicional, e incluso ha sumado nuevos seguidores curiosos por el tono abiertamente crítico del show.
La frase central —“Shut up or we’re going to be cancelled”— no es solo un chiste. Es una declaración de principios envuelta en ironía. La autocensura por miedo a represalias legales, políticas o económicas se convierte en el eje temático del capítulo.
Parker y Stone han vuelto a dejar claro que, incluso en un entorno dominado por grandes conglomerados mediáticos y contratos millonarios, ellos seguirán utilizando South Park como una plataforma para provocar, incomodar y, sobre todo, decir lo que otros no se atreven.