Todo el mundo quiere ver  ‘Schitts’s Creek’, la impronunciable y modesta  serie canadiense que arrasó con todo  el pasado domingo,  en la primera gala confinada la historia de los codiciados premios Emmy de la televisión americana. Muchos hasta entonces, ni siquiera  habían oído hablar de ella. La serie que en España emite Movistar +,  se convertía por sorpresa y sin comerlo ni beberlo,  en una de las grandes triunfadoras de la noche, alzándose con  9  de las 15 estauillas por las que peleaba: mejor serie de comedia, mejor director (Andrew Cividino y Daniel Levy), mejor actor protagonista (Eugene Levy), mejor actriz protagonista (Catherina O'Hara), mejor actriz de reparto (Annie Murphy) mejor actor de reparto (Daniel Levy), mejor guion, casting y vestuario. ‘Schitt’s Creek’ ha hecho historia, convirtiéndose  en la comedia más premiada jamás en los Emmy de un mismo año.

¿Son merecidos tantos premios?

Pero, ¿qué tiene ‘Schitt’s Creek’,  para haber cautivado a los académicos de la televisión americana?  ¿Cómo ha conseguido  colarse casi sin hacer ruido,  en los prestigiosos  Emmy y ganarlo absolutamente todo? ¿Se merece todos estos galardones o la cosa  por allí,  se les  ha ido un poco de las manos? Pues un poco de todo.  Si bien es cierto que tantos premios resultan un poco excesivos y le sobran más de uno,  también es verdad que ‘Schitt’s Creek’ con un público muy fiel,  es una comedia fácil, divertida y fresca, que viene acompañada de unos guiones tan absurdos  como ingeniosos, así como de unas interpretaciones memorables.  El reconocimiento por tanto, no le ha venido regalado por la cara. Además,   ha conseguido lo más difícil,  poner de acuerdo a  crítica y público,  convirtiéndola en  toda una serie de culto.

¿De qué trata?

La ficción que  a finales del pasado mes de abril echaba el cierre  definitivamente y para siempre, consta de 6 temporadas y  80 episodios. Es una creación original de su  protagonista, el cómico Eugene Levy, 'American Pie', que  junto  a su hijo en la vida real y en la ficción Daniel Levy,  se inventó un serie en la que  una  familia millonaria,  formada por un extravagante matrimonio y sus dos caprichosos  vástagos, un chico y una chica pijos a más no poder, se ve  de la noche a la mañana abocada a la ruina.  Tras ser despojada de toda su fortuna por las deudas fiscales contraídas con el gobierno, no le queda otra,  que instalarse en la única posesión,  que todavía les pertenece: un pequeño  pueblo perdido en medio de la nada,   llamado Schitt's Creek (cuya traducción podría ser ‘Arrollo de Mierda’).  Las risas comienzan cuando estos refinados nuevos habitantes, se dan de bruces con las sencillas  y rudas costumbres de los habitantes del municipio.

A medida que la familia se adapta a su nueva vida, sus actitudes pretenciosas entran en conflicto con los rústicos y excéntricos residentes de Schitt's Creek,  dando pie a las más hilarantes y desternillantes situaciones

Gran parte de culpa de que esta comedia funcione tan bien la tiene, además de su frescura y perfecta duración -episodios de entre 20 y 30 minutos- esa pareja formada por los actores Eugene y Daniel Levy, cuya gran  química  en la vida real,  traspasa también a la pequeña pantalla. La misma se deja notar en cada secuencia,  que comparten padre e hijo. Pero sin duda, la auténtica protagonista de ‘Schitt’s Creett’ es Catherine O'Hara. La actriz  que en su día dio vida a la histriónica madre de Kevin McCallister (Macaulay Culkin) en 'Solo en casa', está enorme en la piel de una afectada señora rica venida a menos. Excéntrica esposa y peor madre de familia, loca y pasada de rosca hasta decir basta, sus estilismos y pelucas resultan todavía más ridículos incluso,  que su disparatado personaje.

 Netflix  como siempre, ha tenido mucho que ver en el éxito desmesurado de ‘Schitt’s Creek’. Estrenada en la televisión canadiense hace 5 años, poco tardó la compañía roja en fijarse en ella  e incorporarla a su catálogo,  tras ver el éxito que cosechaba la serie,  en un pequeño canal de cable estadounidense. Su popularidad creció entonces como la espuma y más, tras colarse por sorpresa en los Emmy del año pasado. Aunque entonces se fue de rositas, este hecho allanó el terreno para  convertirla en lo que es hoy,  una serie cargada de premios, a la que cada día se engancha más y más gente. Y si no que se lo pregunten a Movistar +, la cadena que ofrece en exclusiva en España sus seis temporadas y que ha visto como desde el pasado domingo, se ha convertido en una de las series más buscadas y demandadas por sus abonados. ¡Lo que no consiga un premio, no lo consigue nadie!