En estos tiempos largos e intensos de oscura pandemia, abrazados por sórdidos miedos, angustiosos encierros e imperdonables muertes y sonoros silencios… en estos tiempos amargos, donde nuestra única y más preciada aliada es esa pérfida incertidumbre por la que noche y día navegamos sin rumbo fijo… en estos tiempos tan tristemente inundados por la desazón y la sinrazón, descubrir y emocionarse con ‘Los Durrell’ cuyas cuatro temporadas emite en España Movistar + y Filmin es con creces, lo mejor y más bello que nos pueda haber pasado. La exquisita serie británica se hace más imprescindible y necesaria que nunca…en estos malditos e indómios tiempos del covid.

Ambientada en plenos años 30, justo antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, ‘Los Durrell’ adapta con soberbia elegancia y maestría, la ‘Trilogría de Corfú’, los entrañables libros autobiográficos del naturalista Gerald Durrell. El peso de la serie de que consta de 3 temporadas y 26 episodios, recae sobre un personaje divino y carismático, creado además sin aristas ni fisuras; no es otro que el de Louise Durrell. Viuda con cuatro hijos y muy adelantada a su tiempo, esta valiente mujer harta de la conservadora sociedad británica en la que le ha tocado vivir, rompe con todo y pone rumbo justo a sus vástagos a la recóndita y paradisíaca isla griega de Corfú. Es el punto de partida de esta bonita historia que transcurre deliciosamente, a orillas de la más mágica de las islas jónicas.

Desde el momento que pisan la isla, la vida de toda la familia da un giro copernicaco de 180 grados. En medio de semejante remanso de paz e insultante belleza de la naturaleza, cada uno de ellos intentará dar un nuevo sentido a su vida. Louise a quien interpreta divinamente la actriz Keeley Hawes buscará el amor, mientras educa en libertad a su cuatro hijos a cual más excéntrico: Gerald el pequeño es un obsesionado por los animales, Lawrence el mayor un joven escritor sediento de éxito literario que nunca se separa de su máquina de escribir, Leslie un cabezota que al contrario que su hermano, se conforma con bien poco y por último la bella Margo, siempre en la parra y bañada por la frivolidad. Los cinco miembros que componen la familia Durrell y todos los personajes secundarios que les acompañan, enamoran por igual en medio de las tramas más inverosímiles, absurdas y divertidas que uno pueda imaginar.

La ausencia de conflictos es otra de las señas de identidad de ‘Los Durrell’. Todo el mundo es bueno, no hay maldad, ni personajes que quieran hacer daño. La serie es un canto a la vida y al optimismo, a la alegría de vivir, narrado con sumo ingenio y sin hacer concesión alguna a la cursilería. En estos tiempos de infernal pandemia, debería ver obligatorio ver ‘Los Durrell’, una de las mejores si no la mejor terapia, para olvidar al menos durante unas horas, la pesadilla que nos ha tocado vivir.