La sensación pop del momento no teme generar debate. Sabrina Carpenter, responsable de éxitos como Espresso y Manchild, acaba de confesar que estudia vetar los teléfonos en sus conciertos. La idea, nacida tras una experiencia “mágica” en un show de Silk Sonic, busca recuperar la esencia de los 70. ¿Los fans estarán listos para renunciar a sus redes por una experiencia auténtica?
Del éxtasis digital al soberano silencio
Sabrina Carpenter, que viene rompiendo récords con su gira Short n' Sweet Tour, ha compartido una revelación sorprendente. En una entrevista con Rolling Stone, confesó que estaría dispuesta a prohibir el uso del móvil en sus conciertos, aunque esto “honestamente cabreará a mis fans”. Su inspiración: un concierto de Silk Sonic en Las Vegas, donde le confiscaron el teléfono durante el show.
La experiencia, según Sabrina, fue “como volver a los años 70”: no estuvo pendiente de grabaciones, sino completamente inmersa. “Todos cantando, bailando, mirándose y riendo”, cuenta. Para ella fue “realmente hermoso”. Esa noche le abrieron los ojos: el poder de conectar en grupo va más allá de likes o stories.
¿Por qué renunciar al móvil?
- Autenticidad vs distracción: Los teléfonos inflan barreras entre artista y público. Carpenter argumenta que cuando todos se centran en grabar, se pierde la magia colectiva del directo. Quiere que su show sea un evento vivo, no una sucesión de pantallazos borrosos.
- Reivindicación sensorial: La prohibición busca estimular los sentidos: disfrutar música, ambiente, compañía. Lanzar una “bata digital” incentivaría a cantar, bailar y observar el momento real, no una imitación virtual.
- La edad y la estética: Sabrina, que apenas roza los 30, también bromeó con crecer: “Si estoy de gira con 80 años, no quiero que tiren zoom en mi cara arrugada”. Quiere preservar su imagen y dignidad sobre el escenario, sin la presión de aparecer perfecta en cada selfie.
No es una idea descabellada: otros ya lo hicieron
Esta no es una idea única. Artistas como Madonna, Bob Dylan, Adele, Jack White, Ghost o Busta Rhymes ya aplicaron medidas similares: desde pedir colaboración al público hasta usar fundas Yondr para guardar móviles fuera de alcance. El objetivo: un ambiente libre de distracciones, donde la atención fluya hacia el arte y la conexión real.
Las experiencias más comentadas:
– Jack White bloqueó móviles en su gira de 2018, declarando que “todo se ve mejor sin pantallas interpuestas”.
– Ghost probó prohibición en dos shows clave y constató una respuesta “más enérgica” por parte del público.
– Comediantes como Dave Chappelle también adoptaron políticas de no teléfonos, buscando respeto al espectáculo.
¿Será realidad? Planes y calendario
La prohibición no entrará en vigor mañana. Sabrina dice estar considerando la medida dependiendo de cuánto siga de gira y de cómo evolucione su carrera en los próximos años. Su nuevo álbum Man’s Best Friend saldrá el 29 de agosto, y este verano toca dar dos shows gigantes en Hyde Park (Londres). Allí, y durante la próxima etapa de su tour, veremos si decide dar el paso definitivo.
Mientras tanto, podría lanzar la opción "responsable": un bloque voluntario sin móviles durante algunas canciones, o una zona específica sin pantallas, emulando lo que han hecho otros artistas.
Controversia por la portada de su nuevo álbum
La obra de arte que ilustra el próximo álbum de Sabrina Carpenter, titulado Man’s Best Friend, ha desatado polémica tras ser acusada de perpetuar representaciones sexistas. En la imagen, la cantante aparece arrodillada mientras una figura no identificada, de pie a su lado, le tira del cabello. Una organización benéfica dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres ha criticado duramente la estética elegida, calificándola como “un retroceso a tropos machistas que reducen a las mujeres a mascotas, accesorios o posesiones, y que además refuerzan una narrativa de control y violencia”.
Lejos de amilanarse, Carpenter ha respondido con ironía a las críticas:
Vivo en la gloria de que nadie lo escuche ni sepa de él, así que no me importa. Me importa un bledo, porque estoy muy emocionada.