Su nombre es Sara Socas y en las últimas horas se ha convertido en trending topic tras su batalla de gallos en México contra Rapder. La rapera conquistó a los usuarios de redes sociales con una respuesta contra el machismo vertido por su contrincante. Su nombre parece haber irrumpido en la escena, pero lo cierto es que no es nueva en las batallas de gallos ni en la esfera pública. A buen seguro todos los raperos del circuito han oído hablar de ella.

Socas nació en Tenerife en el año 1997 y vive actualmente en Getafe. Se desplazó hasta la capital a fin y efecto de estudiar un doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, pero entonces, el rap, su afición, entró de lleno en su vida.

Trabaja por las mañanas en un centro de menores, labores que compagina con las improvisaciones. Es una de las dos mujeres que participó en la Red Bull Batalla de los Gallos 2019, donde compitió contra 38 hombres.

Su género ha sido objeto de todo tipo de ataques por parte de sus contrincantes. Bnet, el español que ganó la Final Internacional 2019 celebrada en Madrid, aseguró en una entrevista que “dentro del escenario vale todo”. Sin embargo, esta máxima Sara Socas no la aplicó en su último enfrentamiento en México.

Allí, Rapder le dijo: “Las mujeres más hermosas son de dónde yo nací. Agradezco al que está arriba camarada, otro día sin poder cogerme a Sara”. 

En la réplica, Sara Socas dijo lo siguiente: “Las hermosas están en tú país, ¿entonces por qué coño las estáis dejando morir?. Solo las valoráis por la belleza, no os fijáis en lo que hay dentro de su cabeza y las tratáis como si fueran la milanesa”. 

″¿Ya había acabado? Pues digo lo siento, ojalá nunca tengáis que aplaudir estas cosas en eventos”, concluyó.

Tras el intercambio de golpes, Rapder aquejó en redes que “solo en Twitter me critica por la batalla con Sara Socas. Ningún mexicano se indignó por la “gordofobia” mostrada por todo el equipo español durante el evento (cosa que no me ofendió para nada)”. Ante esto, la propia Socas pidió perdón: “Quiero pedir disculpas públicamente por mi actitud. Tengo ansiedad y en el escenario me dio porque no encontraba la manera de enfocar el enfrentamiento, solo quería que se acabase para estar sola un tiempo, tranquilizarme y reflexionar”.

Una auténtica artista

Socas comenzó a subir vídeos de improvisaciones a Internet y se ganó un nombre y el respeto de la comunidad con motivo de la musicalidad de sus versos y lo cacofónico de sus rimas.

A día de hoy es una de las máximas exponentes del género. Buena prueba de ello es que tiene una sección en La Ventana, de la Cadena SER, junto a Arkano. El rapero alicantino incendió recientemente las redes protagonizando un vídeo con mujeres exuberantes cosificadas. Finalmente, el mismo descubrió al público que se trataba de un plan de marketing de No me sale, su última canción que precisamente criticaba esas prácticas.

Como decimos, Sara Socas no es nueva en esto, ni esta polémica la ha lanzado al estrellato. De hecho, cumplió el deseo que mostró en una de sus batallas: acudir a La Resistencia.

La rapera fue la invitada especial del programa del pasado 28 de noviembre. David Broncano puso en directo un fragmento de la canción de Socas Ahora me quiero más y admitió que le gustó mucho.

¿Vale todo?

Si uno realiza un repaso por todas las batallas de Socas, en buena parte de ellas los ataques de sus contendientes se centran en su género. El machismo campa a sus anchas. Y a pesar de que se trata de una batalla en la que previsiblemente se permite todo (como decía Bnet), a ella no le gusta esa temática.

En una entrevista en El Español explicó que “me encantaría poder rapear de lo que sea, de la temática que me den. Pero son ellos los que me sacan el tema del machismo o del feminismo. Me dicen ‘feminazi’, ‘te pongo a cuatro patas’ etc. Lo típico. Por hacer unas rimas más inteligentes dime algo más complejo. Lo que más me molesta es que me digan que no merezco estar en el rap solo por el hecho de ser mujer. Fuera de la batalla siempre hay gestos o miradas de superioridad, pero nunca he tenido ningún encontronazo directo con ningún rapero o asistente”.

También apuntó que “que digan que me van a violar no me gusta. Si lo piensas, utilizar el hecho de ser mujer como un defecto es muy fuerte. Es un género, todo un colectivo. No es ser feo o estar gordo. Que se metan conmigo de lo que sea, al final te expones a ello en una batalla. Pero que te tiren de mujer como algo vejatorio entiendo que eche para atrás a muchas mujeres que quieren iniciarse en las batallas”.

Con respecto a la presencia femenina en las batallas, asegura que “esto va para arriba” y “cada vez hay más chicas”. Queda recorrido, pero a buen seguro la seguiremos viendo en la tarima rapeando.

Pero esto va para arriba y cada vez hay más chicas. Eso sí, todavía hay una brecha abismal. Cada año, miles de hombres hacen la prueba para participar en Red Bull y solo una decena son mujeres. Pero como digo, cada año hay más mujeres raperas. Las chicas empiezan a quedar por su cuenta para ir al parque, rapear juntas y aprender.