Han pasado 7 años desde que España recibió al ícono de hiphop mundial Travis Scott, y tanto el rapero como el público, demostraron que la espera había sido demasiada larga. El espacio madrileño, Wizink Center, fue la casa de los ragers durante los últimos dos días del mes de julio, consiguiendo en ambas fechas un aforo completo.
El show principal iba precedido de la actuación de Yung Lean, telonero de oro y amigo del compositor estadounidense. Con una introducción al sonido de gaitas escocesas, tomaba lugar en el escenario el artista sueco. El público madrileño respondió animadamente a las canciones del pionero del “cloud rap”, contestando de forma acorde a uno de los pilares más influyentes de este subgénero del hiphop, a diferencia de Londres, donde llegó a ser abucheado. El repertorio usado por Lean incluía desde su single más reciente, 'Shadowboxing' hasta clásicos populares de su discografía cómo 'Red Bottom Sky' o 'Miami Ultras'. A pesar de la calidad del sonido, el compositor sueco cerró en notas mayores, haciendo más ameno el tiempo de espera hasta la llegada de Travis Scott.
Tras 20 minutos, el Wizink dió paso a una oscuridad completa, la expectación del público crecía y, tras unos instantes, comenzó a sonar la introducción al albúm, 'HYAENA'. Antes de la parte de melodía de la canción, la pantalla gigante detrás del escenario mostró el nombre del tour en un color rojo sangre, iluminando de nuevo todo el recinto, dando paso a la entrada de Travis Scott con su característica energía.
La actuación, con duración de hora y media, se desarrolló sin ningún tipo de complicación técnica. Las canciones del álbum 'UTOPIA' iban acompañadas de las composiciones más populares del artista cómo 'BUTTERFLY EFFECT', 'Antidote' o 'goosebumps', la tracklist se componía de alrededor de 29 canciones. Para las diferentes actuaciones el artista utilizó las distintas partes del escenario, como una plataforma elevadora en el desarrollo de 'MY EYES', iluminado por diferentes luces de tonos azulados y verdosos. El espacio posterior del escenario, donde realizó 'MODERN JAM' se caracterizaba por su altura, Travis Scott se hizo con la altitud rodeado de los tres colores primarios, creando contraste con su oscura figura. El espectáculo, a su vez, contó con un despliegue de efectos pirotécnicos junto a luces de neón propias de cada representación.
En cuanto a la audiencia, tanto el público de grada como el de pista vivieron una experiencia trepidante, caracterizada por la euforia transmitida por el compositor estadounidense, capaz de cantar 'FE!N!' en cinco ocasiones consecutivas con la misma energía cada una de las veces. La pista de baile se convirtió en hogar de numerosos pogos durante la duración de la actuación completa. Tras la serie de repeticiones del single con 'Playboi Carti', llegó la conclusión del show, de forma similar al álbum, 'TELEKINESIS' dió paso al final, con Travis Scott desapareciendo del escenario a través de la pantalla.