JJ Benítez (Pamplona, 1946), periodista e investigador del fenómeno OVNI, sorprende a sus seguidores con 'Luz de Tungsteno' (Luciérnaga), quizá su libro más personal ya que recoge los pensamientos que fue escribiendo a diario durante más de un año. En total 10.101 reflexiones en 400 días. Según nos cuenta en una entrevista, se trata de un libro escrito al dictado: "Lo escribí a escondidas de mí mismo". ¿De quién son entonces esas sentencias? "Yo he creído siempre que las ideas del ser humano no son nuestras, sino que proceden de fuera", replica. De hecho, asegura que en algunas no se reconoce por ser demasiado profundas. "No soy tan inteligente", alega.

En 'Luz de Tungsteno', pese a la distancia que pone ante las afirmaciones que hace, hemos descubierto a un JJ Benítez en estado puro. Sigue hablando de sus grandes temas: OVNIS, extraterrestres que viven entre nosotros, la vida después de la muerte, la existencia de un ser todopoderoso, el Padre Azul o Dios, que nos maneja a su antojo y que nos obliga a firmar un contrato que sí o sí hay que cumplir... Entre otras cosas, dice que "Dios es de derechas. Es la ley".

El libro fue escrito a escondidas, pero de mí mismo. Eso lo hacemos todos, lo que pasa es que no nos damos cuenta

PREGUNTA.- ¿Qué vamos a encontrar en 'Luz de tungsteno'?

RESPUESTA.- Este libro es una especie de experimento. Yo he creído siempre que las ideas del ser humano no son nuestras, sino que proceden de fuera. Anoté cada día las ideas o los pensamientos de cierto calado, de cierta importancia, y estuve 400 días escribiendo sin parar. Salieron 10.000 y pico pensamientos, una media de 25 diarios aproximadamente. 

P.- Dices que 'Luz de tungsteno' fue escrito a escondidas, ¿de quién?

R.- De mí mismo. ¿Por qué? Pues porque ante muchos de esos pensamientos de gran profundidad yo me rebelaba. Es una metáfora, el libro fue escrito a escondidas, pero de mí mismo. Eso lo hacemos todos, lo que pasa es que no nos damos cuenta.

P.- Cuando has vuelto a leer esas reflexiones que has escrito a escondidas de ti mismo, ¿te ha sorprendido algo?

R.- No me reconozco en algunos pensamientos, Muchos son muy profundos y yo no soy tan inteligente

P.- Lo abras por donde lo abras, al azar, te da algo de lo que preguntar. En la página 321, por ejemplo, dices: 'Los que investigan el fenómeno OVNI son tan extraterrestres o más que los extraterrestres'. ¿Qué me dirías? 

R.- Cuando uno analiza uno por uno a los investigadores del fenómeno OVNI se da cuenta que son personas raras, extrañas y que les suceden unas cosas que no son habituales. Y hay otra frase relacionado con eso que siempre he dicho que hay que investigar a los investigadores.

Según mi mujer, soy un extraterrestre. ¿Por qué? Por el comportamiento de esas personas: no es el habitual, les suceden cosas muy extrañas. Tienen una serie de conexiones, entre comillas, muy raras

P.- Tú eres un investigador, ¿eres un extraterrestre?

R.- Según Inma, mi mujer, sí, soy un extraterrestre. ¿Por qué? Por el comportamiento de esas personas: no es el habitual, les suceden cosas muy extrañas. Tienen una serie de conexiones, entre comillas, muy raras. 

P.- ¿Sigues siendo testigo de fenómenos paranormales, como has relatado en numerosas ocasiones?

R.- Quizá ya no tanto o no tan espectaculares. Estaba escribiendo sobre algo que investigo y vi una fotografía de mi infancia, del colegio, tenía en el ojo izquierdo un círculo, que ya había visto en otras ocasiones, y que me da una información extraordinaria. Hasta ese momento no me había fijado demasiado, pero hice números y salía algo muy importante, que prefiero no decirte, de momento. Es muy delicado porque hace alusión a la muerte de Blanca, mi antigua mujer, según la Cábala.

P.- ¿Sigue hablando contigo desde el Más Allá?

R.- Probablemente. Pero como estoy sordo. No he vuelto a recibir mensajes, que yo sepa. Soy muy despistado. Lo que sí siento es que ella está muy presente. La prueba es Inma [en referencia a su actual mujer], que llegó de repente cuando yo más lo necesitaba. Pasé dos años horribles, muy mal.

En el cielo no hay partidos políticos y, en consecuencia, no hay democracia

P.- Hablas mucho de Dios y, entre otras cosas dices: 'Dios es de derechas. Es la ley'. ¿Cómo llegas a esa conclusión?

R.-  Es evidente.  En el cielo no hay partidos políticos y, en consecuencia, no hay democracia. Cada cual que piense lo que quiera.

P.- Ese Dios de derechas, por lo que se desprende de algunas afirmaciones, no te gusta demasiado, ¿es correcto?

R.-  No me gusta ningún dios que tenga relación con la política. Ninguno. Con mayúscula o con minúscula. ¿Por qué? Porque no creo en la política. Realmente en el cielo no hay democracia, eso parece claro, pero, lo que hay allí da muy buen resultado.

P.- Dices: 'A veces imagino el lado oscuro de Dios'. ¿Cuál es ese lado oscuro de Dios?

R.- El lado oscuro de Dios es todo aquello que provoca sufrimiento o que permite que los niños se mueran de hambre. Si yo acepto que Dios conoce lugares como la Tierra, donde hay dos guerras simultáneas, no comprendo que lo permita. No puedo entender que el buen Dios que se supone que es la máxima bondad, deje que el señor Netanyahu mate a 47.000 personas en Gaza. No lo entiendo. Para mí ese sería uno, y otro, por qué los peces tienen espinas, o se quedó dormido o tenía muy mala leche. Seguramente esas zonas oscuras tienen una explicación, pero en mi ignorancia no logro comprenderlo.

Trump es un tonto peligroso

P.- He abierto el libro de nuevo al azar y escribes: 'Es fácil convertir en héroe a un miserable' ¿En quién estabas pensando?

R.-  Hay muchos. Cualquiera de los políticos que andan por ahí. Y más concretamente el señor Trump, un tonto peligroso.

Todos los seres humanos vienen a la Tierra con un contrato previamente elegido y firmado. Y se cumple sí o sí

P.- Vamos a otra. 'Los contratos se cumplen, sí o sí'

R.- Todos los seres humanos vienen a la Tierra con un contrato previamente elegido y firmado. Y se cumple sí o sí. Es decir, por mucho que nos empeñemos, no puedes cambiar ese contrato y pasará lo que haya sido establecido. Lo que pasa es que no lo sabemos. 

P.- Dices: 'Ya no huyo de mí mismo. No lo necesito'. ¿Te sientes satisfecho de ti mismo, de tu vida, de la persona que eres? 

R.- Me siento satisfecho, sobre todo de mi trabajo. Es decir, he cumplido, creo, con el contrato que yo había establecido, escribir sobre estos temas, pero personalmente no me siento muy allá digamos. Creo que podría haber hecho las cosas mejor, pero es mi contrato. 

P.- ¿Qué te hubiera gustado ser? 

R.- Miguel Ángel, pero en esta época. Yo siempre he sentido una especial atracción por la pintura y por la escultura también, pero sobre todo la pintura. Dibujo cuando puedo. Pero bueno, pues el destino, el contrato. Yo vivía en una familia muy humilde, que no tenía recursos para venir aquí a Madrid, a la Escuela de Bellas Artes.

P.- Hablas también, por ejemplo, de: 'Somos marionetas que manejamos nosotros mismos. Claro'. ¿Te sientes una marioneta? 

R.- A veces, sí. Yo quizás soy más afortunado porque he llegado a entender la ley del contrato o aceptarla, pero la inmensa mayoría de la gente no sabe absolutamente nada de la ley del contrato. Entonces hacen cosas sin saber por qué, ni tampoco les preocupa. 

P.- ¿Te sientes prisionero de ti mismo?

R.- Me da igual. No creo en la libertad, aquí, en la materia. La imperfección no es posible en la libertad. ¿Por qué? Porque la libertad exige toda la información y nadie tiene toda la información. Creemos que somos libres, pero es falso.

Hay vida después de la muerte y por tanto hay esperanza

P.- ¿Cuál sería la parte temática más importante de este libro tan personal?

R.- Probablemente esas, esas frases o esos pensamientos donde yo intento descubrirle al lector que hay vida después de la muerte y por tanto hay esperanza.

P.- ¿Cómo es esa vida después de la muerte? 

R.- No hay palabras. Fantástica. Increíble, perfecta. No hay palabras para definir ese lugar. Es un lugar donde no existe la imperfección, no hay tiempo, no hay dolor, no hay odio, no hay sentimientos negativos

P.- ¿Pero cómo puedes saber eso, salvo que hayas venido del más allá?

R.- Todos venimos de más allá. Todos, antes de nacer, tú ya existías. Pero en otro estado, en otra situación, en otro lugar. Y tú eliges la aventura de la de la materia, de la imperfección. Y firmas un contrato y naces y se te borra. Pero tú y él y todos venimos de un sitio.

El infierno no existe, es un invento maquiavélico de la religión, lo mismo que el purgatorio o el limbo

P.- Si sales a la calle y preguntas, la mayor parte de la gente, tiene miedo de la muerte. 

R.- El problema de la sociedad humana, sobre todo gracias a la religión, es que nos han metido miedo a la muerte. Si no eres bueno, vas a tener un castigo. Todo eso es falso y por tanto la gente tiene miedo. El infierno no existe, es un invento maquiavélico de la religión, lo mismo que el purgatorio o el limbo, todo eso no existe. Cuando uno muere, termina una etapa en la imperfección, aquí en la Tierra, es una aventura elegida voluntariamente y que dura un suspiro. 

P.- Apostataste de la religión católica, ¿en qué crees? 

R.- Yo creo en el padre Azul y en Jesús de Nazaret. Por supuesto. La vida es la mínima parte de la realidad, la realidad es infinita.