Leticia Sabater no da tregua: acaba de lanzar su canción del verano y ya ha incendiado las redes. ¿Lo último? Una versión tecno de Paulina Rubio donde pasa de monja devota a motera empoderada. Un videoclip delirante, una letra con mensaje y un estreno en Zaragoza que promete ser inolvidable.
Un clásico reversionado al estilo Sabater
Leticia Sabater ha vuelto a demostrar que sigue siendo una de las artistas más impredecibles —y virales—. Su nuevo proyecto estival es una versión libre y electrónica de Yo no soy esa mujer, el emblemático tema de Paulina Rubio lanzado en el año 2000 y considerado un himno de empoderamiento femenino.
En esta nueva entrega, la cantante transforma la balada pop en un tema de base electrónica cargado de autotune, beats tecno y frases enfatizadas para el consumo inmediato en TikTok y discotecas de verano. Aunque mantiene la letra original, el enfoque visual y el estilo interpretativo de Sabater dan un giro radical al mensaje.
Consciente de su rol como icono kitsch y provocadora profesional, Sabater juega una vez más con los límites del absurdo, la sátira y el espectáculo.
De los hábitos a la carretera: un videoclip delirante
Si la canción ya da que hablar, el videoclip ha disparado aún más los comentarios. En él, Sabater aparece inicialmente caracterizada como una monja, dentro de lo que parece ser una iglesia. Allí canta las primeras estrofas del tema con gesto dramático, frente a un altar con luces de neón.
La acción evoluciona hacia una auténtica metamorfosis visual: la artista se quita el hábito religioso para transformarse primero en una motera de estética cañera —con cazadora de cuero, gafas oscuras y una moto tuneada— y más tarde en una rapera con trenzas rubias, joyas XL y actitud de diva urbana.
El videoclip culmina con Sabater subiendo a una motocicleta en solitario, simulando una fuga hacia la libertad, mientras canta los versos “yo no soy esa mujer, esa niña tonta, perdida”. Un final simbólico, al estilo Sabater, que no deja lugar a la indiferencia: o te sumas a su fiesta o cambias de canal.
Estreno en Zaragoza: todo listo para el “fiestón”
La cantante ha anunciado que presentará el tema en directo este próximo viernes 30 de mayo en Zaragoza, concretamente en el Parque Goya, en una actuación gratuita organizada dentro de las fiestas populares del barrio. El concierto empezará a las 22:00 horas y contará también con la participación de varios DJs.
Leticia no ha ocultado su entusiasmo por regresar a la capital aragonesa, donde asegura sentirse “muy querida”:
“Amo a Zaragoza y a Aragón. Es una ciudad y una comunidad en la que me siento muy respetada. Tenemos una forma parecida de divertirnos y esa conexión la noto en cada una de las actuaciones. Estoy muy contenta de volver. Solo puedo decir que será un fiestón y que lo pasaremos genial con toda la gente del Parque Goya”
Sabater: entre la autoparodia y el empoderamiento
Leticia Sabater se ha convertido, a lo largo de los últimos años, en una figura ineludible de la cultura popular española, especialmente durante los meses de verano. Su capacidad para reinventarse —o, al menos, para no desaparecer— se sostiene sobre una fórmula infalible: provocación, humor absurdo, letras virales y videoclips imposibles.
A lo largo de la última década, Leticia Sabater ha sabido reciclar su imagen de presentadora infantil para convertirse en un fenómeno veraniego de culto, con éxitos tan virales como La salchipapa (2016), Toma pepinazo (2017), 18 centímetros, papi (2018) o Barbacoa al punto G (2021). Canciones cargadas de sexualidad explícita, dobles sentidos y estribillos pegadizos que, entre la burla y el fanatismo, han conseguido millones de reproducciones en plataformas digitales. Lejos de aspirar al canon musical tradicional, Sabater ha hecho de lo grotesco, lo absurdo y lo hipersexualizado su seña de identidad artística, consolidando su lugar como “reina del verano” en un nicho donde ella reina sola.
¿Reina del verano o fenómeno viral pasajero?
Sea como sea, lo que nadie puede negar es que Leticia Sabater ha vuelto a dar en el clavo en lo que a viralidad se refiere. Su nuevo tema ya está circulando con fuerza en redes sociales, playlists veraniegas y medios de comunicación, confirmando que —nos guste o no— el verano en España también se mide por lo que Leticia tiene preparado.
Lo que algunos llaman “cringe”, otros lo celebran como “performance”. Mientras tanto, ella sigue sumando reproducciones, conciertos y titulares. Y eso, en el ecosistema actual, vale más que cualquier Grammy.
