La situación de Afganistán, después de más de 20 años en guerra, es complicada de entender, sobre todo para aquellos que no han seguido el conflicto. Con la llegada de los talibanes al poder ha empeorado la situación, causando una preocupación mundial, en especial por la represión que sufrirán las mujeres. Para entender de forma efectiva y entretenida al respecto, Netflix tiene la opción ideal.

El pan de la guerra es una película disponible actualmente en Netflix que, aunque no fue la primera en tratar los horrores de la experiencia de la mujer y la infancia bajo el estricto e inhumano control del régimen talibán, es una opción ideal por ser una película de animación para todos los públicos.

A sus once años, Parvana vive en Kabul durante el estricto dominio del régimen talibán a finales del siglo XX. La detención de su padre y el peligro inminente de inanición y pobreza extrema para una familia de mujeres obliga a la protagonista a hacerse pasar por un hombre para llevar dinero a su casa.

Esta película de Cartoon Saloon, estudio irlandés que también ha producido La canción del mar, El secreto de Kells y Wolfwalkers, va más allá de las familiares y de las infantiles fórmulas salidas del cine de Hollywood. “Nuestro trabajo como adultos no es proteger a los niños de cosas que puedan asustarlos, sino ayudarles a lidiar con las cosas que le asustarán”, explicó la directora, Nola Towmey, a la web Cartoon Brew para responder a quienes decían que no era una pieza opta para todos los públicos.

Con este film se revive lo que en los años de la fundamentalista dictadura del Emirato Islámico de Afganistán, que ahora puede volver a repetirse, se llamaba como los bacha posh, expresión que significa ‘disfrazado de niño’. Con esto se pretende ocultar el aspecto femenino para evitar la vergüenza, la persecución y el deshonor.