El actor español Javier Bardem volvió a demostrar que su presencia en las alfombras rojas va más allá de la mera promoción cinematográfica. En la 77ª edición de los Premios Emmy, celebrada en el Peacock Theater de Los Ángeles, el intérprete apareció luciendo en el cuello una kufiya, el tradicional pañuelo palestino convertido en símbolo internacional de resistencia. El gesto no pasó desapercibido y pronto se convirtió en una declaración política en favor de la causa palestina.
Nominado a mejor actor de reparto por su papel en la miniserie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, Bardem aprovechó los focos para lanzar un mensaje contundente contra lo que calificó de “genocidio” en Gaza. “Estoy aquí denunciando el genocidio en Palestina. La Asociación Internacional de Expertos en Genocidio (IAGS) ya ha concluido que lo que ocurre es un genocidio, y por eso reclamamos un bloqueo diplomático y comercial, así como sanciones contra Israel para detener esta masacre. ¡Libertad para Palestina!”, expresó en declaraciones a la revista Variety.
La reivindicación del actor madrileño se produjo justo antes del inicio de la gala, en la que finalmente no logró alzarse con el galardón. El Emmy recayó en Owen Cooper, el joven intérprete de Adolescencia, que con apenas 15 años se convirtió en el actor masculino más joven en conseguir una estatuilla en la historia de estos premios televisivos. Cooper superó a pesos pesados como Bill Camp (Presunto inocente), Rob Delaney (Dying for Sex), Peter Sarsgaard (Presunto inocente) y al propio Bardem.
Aunque la victoria se le escapó, Bardem convirtió su paso por la alfombra roja en un altavoz para una denuncia política que conecta con su trayectoria de compromiso social. No era la primera vez que el ganador del Óscar por No es país para viejos se posicionaba públicamente sobre el conflicto en Oriente Medio. De hecho, forma parte del colectivo Film Workers for Palestine, una iniciativa que ha reunido más de 4.500 firmas de profesionales del cine en solidaridad con el pueblo palestino. Entre los firmantes destacan nombres como Elena Anaya, Luis Tosar, Emma Suárez, Ana Belén o su hermano Carlos Bardem. El documento compromete a sus integrantes a no colaborar con instituciones cinematográficas ni con empresas israelíes “implicadas en el genocidio y en el régimen de apartheid contra la población palestina”.
Con este gesto, Bardem se suma a un creciente movimiento cultural que utiliza los escenarios internacionales para visibilizar el drama en Gaza y reclamar medidas concretas a la comunidad internacional. Sus palabras en los Emmy no solo resonaron en la prensa de Estados Unidos, sino que también avivaron el debate en España, donde cada vez más artistas y organizaciones sociales piden un posicionamiento claro frente a las políticas del gobierno israelí.