Britney Spears ha vuelto a protagonizar titulares tras encender un cigarrillo durante un vuelo comercial desde Cabo San Lucas a Los Ángeles el pasado 22 de mayo. Fumar a bordo está prohibido según la normativa federal de aviación en Estados Unidos, y la tripulación ha alertado a las autoridades, que la han recibido al aterrizar.
Según han informado varios medios estadounidenses, Spears ha sido advertida por su conducta pero ha podido abandonar el avión sin mayores consecuencias.
Spears ha dado su versión de los hechos en redes sociales
Un día después del incidente, la artista ha publicado una declaración en su cuenta de Instagram. En el texto ha asegurado que pensaba que en ese avión sí estaba permitido fumar, ya que su amiga le había encendido el cigarro.
"Mi amiga me lo puso en la boca y lo encendió por mí, así que pensé: OH, ENTONCES ESTE ES UN AVIÓN EN EL QUE SE PUEDE FUMAR", ha escrito Spears.
En el mismo mensaje ha confesado que era la primera vez que probaba el vodka. "Confesión: era mi primera vez bebiendo VODKA. Juro que me sentí tan elegante", ha dicho la cantante, que también ha relatado que sintió un impulso repentino de fumar.
La artista ha criticado la actitud de una azafata
Britney Spears ha afirmado que la reacción de la tripulación le ha parecido desproporcionada. En su relato ha acusado a una azafata en particular de tener una actitud hostil desde el inicio del vuelo. "No me dejaba levantarme del asiento. ¡Yo solo quería estar de pie!", ha señalado. También ha dicho que la forma en la que le han abrochado el cinturón de seguridad le ha parecido invasiva.
La aerolínea JSX, operadora del vuelo en el que viajaba Spears, no ha respondido por el momento a las solicitudes de los medios para hacer comentarios sobre el incidente.