¿Se puede prevenir la pérdida de la memoria? Ya hay ensayos clínicos en marcha para poner a prueba intervenciones específicas para la pérdida de la memoria. Las investigaciones han demostrado que la combinación de niveles cambiantes de estrógeno y progestina aumentaba el riesgo de padecer demencia en las mujeres mayores de 65 años. No hay pruebas de que la hierba ginkgo biloba prevenga la pérdida de la memoria. Con estas propuestas finalizamos la serie de tres artículos que la FDA -la agencia de salud norteamericana- ha publicado sobre la memoria.

No obstante, hay algunas cosas que uno puede hacer que podrían ayudar a reducir el riesgo de presentar problemas de la memoria: 

·  Reducir el nivel de colesterol y de la presión arterial. Varios estudios de los últimos años sugieren que las enfermedades vasculares (cardiopatías y derrames cerebrales) derivadas de un colesterol y presión arterial altos pueden contribuir a la manifestación de la enfermedad de Alzheimer, a su severidad o a la manifestación de la demencia multiinfarto (también llamada demencia vascular).

·  No fumar ni consumir alcohol en exceso.

·  Hacer ejercicio regularmente. La actividad física puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo hacia el cerebro y reducir los factores de riesgo relacionados con la demencia.

·  Desarrollar hábitos de alimentación saludables. Se ha demostrado que comer más verduras de hoja verde y menos grasas saturadas ayuda a retardar el deterioro cognitivo. Además, comer pescado que contengan beneficiosos ácidos grasos omega 3, como el salmón y el atún, puede ser bueno para la salud del cerebro.

·  Conservar interacciones sociales y las relaciones con los amigos o familiares, lo cual puede ayudar a reducir el estrés.

·  Mantener activo el cerebro. Algunos expertos sugieren que plantearle retos al cerebro con actividades tales como leer, escribir, aprender una nueva destreza, jugar y practicar la jardinería estimula las neuronas y las conexiones entre ellas, y puede estar relacionada con un menor riesgo de padecer demencia. Algunos neurólogos recomiendan a sus pacientes que retomen una actividad que desarrollaron en la infancia y abandonaron, como tocar algún instrumento, estudiar música o desarrollar una actividad manual.