Mantener la pantalla del televisor en buen estado no es complicado, pero requiere ciertos cuidados. Una limpieza adecuada evita que el polvo y la suciedad se acumulen y terminen provocando rayones o desgastes en la superficie. Con elementos que suelen estar en cualquier casa y siguiendo unos pasos simples, se puede dejar el equipo impecable en pocos minutos.
Qué materiales usar
Lo recomendable es contar con un paño de microfibra limpio y seco, que es suave y no daña la superficie. Para humedecerlo, se puede utilizar agua destilada en un pulverizador pequeño. En caso de que la pantalla presente manchas más difíciles, una mezcla de agua destilada con vinagre blanco en partes iguales ayuda a eliminarlas. Otra alternativa es añadir unas gotas de aceite de jojoba o vegetal, especialmente útil para retirar huellas persistentes.
Cómo limpiar la pantalla del televisor
El primer paso siempre es apagar y desconectar el televisor para evitar cualquier riesgo eléctrico. Después, se humedece ligeramente el paño —nunca debe estar empapado— y se pasa suavemente sobre la pantalla con movimientos circulares y uniformes, sin ejercer presión excesiva. De este modo se eliminan tanto el polvo como las marcas de los dedos. Es importante dejar secar por completo la superficie antes de volver a encender el televisor.
Los especialistas recomiendan hacer esta limpieza con cierta frecuencia y siempre con movimientos desde el centro hacia los bordes. Así la presión se distribuye mejor y se protege el recubrimiento de la pantalla.
Hay materiales que no deben usarse, ya que pueden dejar marcas permanentes. Entre ellos, las toallas de papel, los pañuelos ásperos y los productos químicos agresivos. Para obtener buenos resultados, conviene reservar un paño de microfibra solo para el televisor, evitando que acumule residuos de otras superficies.
Un truco práctico consiste en comenzar la limpieza por los marcos y bordes, donde el polvo suele acumularse con más facilidad, y después continuar con la pantalla. También es recomendable repasar las ranuras de ventilación y los controles con un cepillo de cerdas suaves o una brocha pequeña. Así se evita que el polvo que queda en esas zonas vuelva a depositarse sobre la superficie principal.
Método alternativo
Otra forma de limpiar el televisor es aplicar unas gotas de aceite de jojoba en un paño de microfibra ligeramente humedecido con agua destilada. Esta combinación ayuda a eliminar manchas rebeldes sin rayar. Para finalizar, basta con pasar otro paño seco de microfibra que elimine cualquier resto de humedad o aceite.
Con estas precauciones, el televisor puede mantenerse siempre limpio, sin manchas visibles y con una mayor durabilidad de su pantalla.