La elección de un código PIN sigue siendo una de las barreras básicas para proteger el acceso a dispositivos y cuentas personales. Sin embargo, un reciente análisis de ABCNews ha revelado que muchos usuarios siguen optando por combinaciones numéricas demasiado predecibles, lo que facilita el acceso no autorizado a su información. El estudio identifica 50 códigos especialmente frecuentes en bases de datos filtradas tras brechas de seguridad, y alerta sobre su uso continuado.

Secuencias clásicas y fáciles de adivinar

Entre los PIN más comprometidos destacan combinaciones como 1234, 0000, 1111 o 4321, todos ellos secuencias lógicas o repetitivas fáciles de recordar, pero también de adivinar. Según expertos en ciberseguridad citados por el medio estadounidense, estos códigos son los primeros que se prueban en intentos de acceso no autorizado, ya que figuran con mayor frecuencia en bases de datos comprometidas.

Otros patrones reconocibles

El patrón se repite con otras combinaciones populares como 2222, 3333, 2580 o 1313, que responden a estructuras simples de teclado. También se mencionan códigos como 1010, 1212, 6969 o 2468, todos fácilmente memorizables, pero también reconocibles por quienes intentan vulnerar la seguridad de un dispositivo.

Cuidado con los años de nacimiento

Una práctica especialmente arriesgada es el uso de años de nacimiento como PIN. Fechas entre 1973 y 2005 aparecen repetidamente en los listados filtrados, incluyendo años concretos como 1980, 1991, 2000 o 2004. Esta información, al estar habitualmente disponible en redes sociales, puede ser utilizada por terceros para acceder a cuentas protegidas solo con un PIN de cuatro dígitos.

Recomendaciones para mejorar tu contraseña

Los especialistas recomiendan adoptar medidas sencillas pero efectivas para aumentar la seguridad. Entre ellas, evitar patrones predecibles, no usar datos personales, y, cuando sea posible, optar por códigos de seis cifras en lugar de cuatro. Además, recuerdan que sistemas biométricos como el reconocimiento facial o la huella dactilar pueden ofrecer una capa adicional de protección.

También se aconseja cambiar los códigos regularmente, incluso si no hay indicios de acceso indebido. Programar una actualización cada seis meses puede marcar la diferencia ante nuevas amenazas digitales.

La lista íntegra de los números más vulnerables

  •  0000
  •  1111
  •  1234
  •  2222
  •  3333
  •  4321
  •  4444
  •  5555
  •  6666
  •  7777
  •  8888
  •  9999
  •  1010
  •  1122
  •  1212
  •  1313
  •  1342
  •  2468
  •  2580
  •  6969
  •  1973
  •  1974
  •  1975
  •  1976
  •  1977
  •  1980
  •  1981
  •  1982
  •  1983
  •  1984
  •  1985
  •  1986
  •  1987
  •  1988
  •  1989
  •  1990
  •  1991
  •  1992
  •  1993
  •  1994
  •  1995
  •  1996
  •  1997
  •  1998
  •  1999
  •  2000
  •  2001
  •  2002
  •  2003
  •  2004
  •  2005

En un contexto en el que la seguridad digital es cada vez más relevante, revisar nuestros hábitos a la hora de elegir contraseñas o códigos de acceso puede prevenir riesgos mayores. Y aunque resulte tentador optar por combinaciones fáciles de recordar, los expertos insisten: la sencillez, en este caso, es también la mayor debilidad.

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