En el pequeño municipio de Fontpedrosa (Fontpédrouse en francés) se encuentran las termas de Saint-Thomas. A tan solo media hora en coche de Puigcerdà, este espacio combina piscinas al aire libre con vistas a las montañas pirenaicas y servicios de bienestar pensados para visitantes de todas las edades.
El agua brota de forma natural a 58 grados y contiene azufre, bicarbonatos y minerales. Según sus responsables, estas propiedades ayudan a relajar la musculatura, activar la circulación y cuidar la piel. Además de los baños exteriores, el complejo cuenta con zonas interiores, sauna, hammam y la posibilidad de recibir masajes.
Fontpedrosa: un destino para cualquier estación
Las termas están abiertas todo el año y se adaptan a cualquier plan. En invierno es habitual ver a los visitantes sumergidos en las piscinas mientras alrededor se extienden montañas cubiertas de nieve. En verano, la experiencia cambia, con baños nocturnos bajo el cielo estrellado de los Pirineos Orientales.
Uno de los atractivos de este balneario es su proximidad a distintos puntos de Cataluña. Desde Girona, Figueres, Roses o Palafrugell se puede llegar en poco más de una hora. El trayecto en coche atraviesa paisajes de valles y montañas como el Vallespir, el Conflent y el macizo del Canigó.
Las termas de Saint-Thomas se encuentran en Saint-Thomas-les-Bains, en Fontpedrosa, y permanecen abiertas durante todo el año. El acceso se realiza por la carretera N116 desde Perpiñán o por el Coll de la Perxa desde Puigcerdà. La entrada incluye diferentes opciones de baño y existe la posibilidad de adquirir paquetes con tratamientos adicionales.
Qué hacer en los alrededores
La visita a las termas puede combinarse con otras actividades en la zona. El entorno ofrece rutas de senderismo, excursiones al Canigó, recorridos por pueblos como Vilafranca de Conflent y, en temporada de invierno, acceso rápido a estaciones de esquí como Les Angles o Formiguères.
Una de las excursiones más conocidas cerca de Fontpedrosa son las Gargantas de Carança, situadas en Thuès-entre-Valls, a unos 3,5 kilómetros. El recorrido atraviesa el desfiladero del río Carança y combina pasarelas, puentes y tramos excavados en la roca, lo que le ha valido el nombre de Sendero del Vértigo.
Desde el camping de Fontpedrosa e se puede acceder a un camino forestal que lleva hasta las gargantas. Al inicio del trayecto, paralelo al río, aparece una pequeña cascada que desemboca en una poza de agua muy clara.
Cerca de dicha localidad también se pueden disfrutar de las termas naturales de Fontpedrosa, también conocidas como baños salvajes, que se forman a partir de un manantial de agua sulfurosa que brota en pleno bosque a unos 60 grados. Por supuesto, no son tan fáciles de encontrar como los baños termales pero sin duda son una buena forma de disfrutar de la naturaleza.
Hay que tener en cuenta, además, que estos espacios pueden llenarse fácilmente, en especial en temporada alta, por lo que es recomendable madrugar para poder disfrutarlo tranquilamente, según explica esta web de viajes. Además, en estos baños termales se puede practicar el nudismo.