Murcia esconde una antigua joya entre los pinares de la Sierra de Espuña. Se trata de Totana, cuyos orígenes datan del alba de la civilización, narrando desde entonces historias que comienzan en la Edad de Bronce y se extienden hasta la actualidad. Conocer esta localidad murciana es disfrutar del impresiónate legado del Mediterráneo mientras viajas por el tiempo. Su cultura, su gastronomía, sus tradiciones y su historia hacen de Totana un destino inolvidable, donde el pasado y el presente se entrelazan para ofrecer una experiencia única a sus visitantes.

Orígenes e historia de Totana

Sobre los antiguos orígenes de Totana, se tiene constancia de asentamientos humanos de gran relevancia ubicados en la parte que ocupa en la actualidad el casco urbano del municipio, desde comienzos del III milenio antes de Cristo hasta el 1900 antes de Cristo, lo que se conoce como el periodo Calcolítico

No obstante, el viaje a través de la historia de Totana comienza con los vestigios de la cultura argárica en La Bastida, considerada una de las ciudades más poderosas de la Europa continental durante la Edad del Bronce. La importancia de este enclave se debe a su gran extensión de 4,5 hectáreas, lo que le convierte en uno de los más grandes de la Prehistoria europea, así como su desarrollo urbano. Prueba de ello son las distintas viviendas, tumbas y objetos de cerámica encontrados en el yacimiento arqueológico, que reflejan las diferencias económicas y sociales de sus habitantes.

Yacimiento arqueológico La Bastida en Totana, Murcia. Turismo Totana

Yacimiento arqueológico La Bastida en Totana, Murcia. Turismo Totana

La evolución de la historia de Totana prosigue durante la época ibérica y la Hispania romana. Los indicios de estos periodos muestran el continuo asentamiento humano en una zona donde se cruzaron todo tipo de culturas, que ahora definen su identidad.

Más tarde, la época medieval y la Reconquista trajeron consigo grandes cambios para Totana, marcados por la invasión musulmana y después por la soberanía de Castilla en la zona bajo el Tratado de Alcaraz. Durante este etapa de la historia de la localidad murciana se alteró el paisaje político y se sentaron las bases de la Totana contemporánea. 

Los siglos siguientes fueron testigos del crecimiento y la prosperidad de Totana, destacándose en el siglo XVIII, un periodo de apogeo donde la ciudad apoyó a Felipe V en la Guerra de Sucesión Española, ganando el título de 'Noble'. Este siglo también vio importantes obras hidráulicas y arquitectónicas que embellecieron la ciudad y mejoraron la vida de sus habitantes.

¿Qué ver en Totana?: ruta por los principales puntos de interés

Totana invita a todo aquel que la visita a disfrutar de un recorrido por sus puntos de interés más emblemáticos, comenzando en el corazón del patrimonio arquitectónico y espiritual de la ciudad, el Santuario de Santa Eulalia de Mérida. Ubicado en el idílico paraje natural de Sierra Espuña y conocido entre los habitantes de Totana como 'La Santa', este santuario destaca por su impresionante artesonado mudéjar y las pinturas al temple que adornan sus paredes.

Santuario de Santa Eulalia de Mérida ubicado en Totana. Espuña Turística

Santuario de Santa Eulalia de Mérida ubicado en Totana. Espuña Turística

Un paseo por Totana también debe incluir la visita a su Iglesia de Santiago, un monumento arquitectónico que data de 1553, conocido por su fachada plateresca y retablo renacentista. Justo enfrente, se encuentra la Fuente de Juan de Uzeta, construida en el siglo XVII, que es un ejemplo notable de la arquitectura hidráulica de la época, elaborada en jaspe negro y rosa​​.

Para los aficionados a la artesanía, el Barrio de las Ollerías es una parada obligatoria. Este sector, que alberga los talleres donde se mantiene viva la tradición alfarera de Totana, heredada de un rico legado musulmán, permite a los visitantes observar de cerca y apreciar el meticuloso trabajo de los artesanos locales, convirtiéndose en testigos de un arte que ha sido transmitido de generación en generación.

La tradición alfarera de Totana proviene de la época de Al-Ándalus. Turismo Totana

La tradición alfarera de Totana proviene de la época de Al-Ándalus. Turismo Totana

Aunque el legado histórico más antiguo de Totana se revela en La Bastida, un yacimiento arqueológico de la Edad del Bronce que resalta por ser uno de los asentamientos más significativos de la Europa continental de su tiempo. La Bastida ofrece una perspectiva única sobre la organización social, las prácticas funerarias y la vida cotidiana de sus antiguos habitantes.

Por último, pero no menos importante, encontramos la naturaleza circundante de Totana, donde destaca especialmente la Sierra Espuña, que ofrece a los visitantes un refugio de aire puro y paisajes inigualables. Los Pozos de la Nieve y las extensas áreas forestales proporcionan un escenario perfecto para actividades al aire libre, conectando a los visitantes con la rica biodiversidad y la belleza paisajística de la región.

Su Semana Santa es para todos: seas vecino o visitante

La Semana Santa de Totana es una vivencia que trasciende lo religioso para convertirse en una manifestación cultural y social que involucra a toda la comunidad. Declarada de Interés Turístico Regional, esta festividad captura la esencia de la tradición y la devoción de un pueblo que se entrega con fervor a cada uno de sus actos y procesiones.

El rasgo distintivo de la Semana Santa totanera es la intensa participación ciudadana. Tanto residentes como visitantes tienen la oportunidad de integrarse en las procesiones, sin necesidad de pertenecer a alguna de las hermandades. Este gesto de inclusión refleja el espíritu de comunidad y acogida que caracteriza a Totana​​​​.

Una gastronomía exquisita con productos de la tierra totanera

La gastronomía de Totana es un espejo de su cultura, un reflejo de las tradiciones y el patrimonio agrícola de la región. Esta cocina, arraigada en la combinación de sencillez y riqueza de sabores, ofrece platos que son el resultado de la fusión entre la herencia musulmana, cristiana y judía, junto con la adaptación a los productos de su fértil tierra.

Destacan en la mesa totanera las "tortas de pimiento molido", una preparación tradicional ideal para desayunos y almuerzos, que evoca los sabores de la huerta murciana. La "mantellina", por su parte, es un licor que se disfruta en las romerías y celebra la combinación de miel, limón y anís, ingredientes que reflejan el carácter mediterráneo de la gastronomía local​​​​.

No menos importantes son los "santiaguitos", delicias de repostería elaboradas con almendra marcona, que ofrecen un dulce broche a las comidas y celebraciones. Este dulce, junto con otras preparaciones, muestra la importancia de la almendra en la repostería murciana, producto estrella de los campos de Totana​​​​.

Para terminar, las "migas con tropezones", plato humilde pero cargado de sabor, y el "arroz con conejo y caracoles", ponen de manifiesto la innegable habilidad de los cocineros totaneros para transformar los ingredientes básicos de la tierra en platos exquisitos que hablan de la historia y la vida rural de esta zona. 

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