El twerking, conocido en algunos países de habla hispana como "perreo", ha capturado la atención del mundo en las últimas décadas, transformándose de una forma de expresión cultural específica a un fenómeno global. A menudo visto en videos musicales y redes sociales, este estilo de baile ha generado tanto fascinación como controversia. Para entender plenamente el twerking, es esencial explorar su definición, su origen cultural, y los beneficios que ofrece a quienes lo practican.
¿Qué tipo de baile es el twerking?
El twerking es un estilo de baile que se centra principalmente en movimientos rápidos y repetitivos de las caderas. Caracterizado por una postura baja, donde la persona se agacha ligeramente y mueve las caderas de manera rítmica, el twerking se enfoca en el movimiento circular o lateral de las caderas y los glúteos. Se suele asociar con la música hip hop y el reggaetón y destaca por su intenso ritmo y la coordinación precisa entre los movimientos corporales y la música. La postura baja con las rodillas dobladas permite una mayor libertad de movimiento en las caderas, y el baile en sí es una expresión intensa y energética de la música.
Los movimientos del twerking no se limitan únicamente a las caderas, sino que también involucran la expresión corporal completa. Los bailarines pueden agregar su propio estilo y creatividad, incorporando otros movimientos que complementan el enfoque en las caderas. Este baile no solo es un ejercicio físico desafiante, sino también una forma de arte que permite a las personas expresarse y conectarse con la música de manera única.
¿Cuál es su origen?
Aunque el twerking se puede considerar un baile de estilo provocativo que es actual y está de moda, lo cierto es que se puede considerar que no ha surgido de la nada, sino que es fruto de la evolución de la danza a lo largo del tiempo. Así, la primera vez que se utilizó de forma popular en 1901, aunque ya llevaba tiempo usándose, concretamente desde mediados del siglo XIX, solo que en esa época se escribía "twirk", tal y como se explica en este artículo de ABC. Ahora bien, cuando realmente se popularizó el término fue para definir a un baile sensual que se hacía en Nueva Orleans en la década de los 90, particularmente en el género "bounce", una subcultura del hip hop. Artistas como DJ Jubilee contribuyeron a popularizar el término "twerk" a través de su música. A principios del siglo XXI, el twerking se convirtió en un fenómeno global, impulsado por videos musicales y plataformas de redes sociales. Artistas como Beyoncé, Rihanna y Miley Cyrus han incorporado el twerking en sus presentaciones, aumentando su visibilidad y aceptación mundial.
¿Cuáles son los beneficios de bailar twerking?
Más allá de su popularidad y expresión cultural, el twerking ofrece una variedad de beneficios físicos, mentales y sociales para quienes lo practican. Desde una perspectiva física, el twerking es una forma efectiva de ejercicio cardiovascular. El ritmo rápido y los movimientos continuos elevan el ritmo cardíaco, mejorando la resistencia cardiovascular. Al centrarse en las caderas, los glúteos y las piernas, el twerking ayuda a tonificar y fortalecer estos grupos musculares. La postura agachada también activa el core, mejorando la estabilidad y el equilibrio. Practicar twerking regularmente puede aumentar la flexibilidad, especialmente en las caderas y la parte inferior del cuerpo, lo cual es beneficioso para la salud general y la prevención de lesiones. Además, el twerking requiere una buena coordinación entre la música y el movimiento corporal, lo cual mejora las habilidades motoras y la sincronización.
Desde el punto de vista mental y emocional, el twerking puede ser una excelente manera de liberar estrés y tensiones acumuladas. El movimiento físico y la concentración en la música ayudan a distraer la mente de preocupaciones cotidianas. A través del twerking, las personas pueden desarrollar una mayor confianza en sus cuerpos y en sus habilidades para moverse. La práctica regular puede llevar a una mayor autoaceptación y una imagen corporal positiva. El twerking permite la autoexpresión y la creatividad. Las personas pueden experimentar con diferentes estilos y movimientos, añadiendo su toque personal al baile.
En términos de beneficios sociales, el twerking, al igual que muchas formas de danza, es una actividad social que puede fomentar conexiones comunitarias. Bailar en grupos o participar en clases de twerking crea un sentido de pertenencia y comunidad. Para muchas personas, el twerking es una forma de conectar con sus raíces culturales y celebrar su herencia. Participar en esta danza puede ser una manera de honrar y preservar tradiciones culturales. Finalmente, el twerking es simplemente divertido. Proporciona una forma de entretenimiento que puede elevar el ánimo y crear recuerdos positivos.
Más allá de un fenómeno pop
El twerking es mucho más que un simple fenómeno de la cultura pop; es una expresión rica y multifacética de movimiento corporal con profundas raíces culturales. Desde sus orígenes en las danzas africanas hasta su impacto global actual, el twerking continúa evolucionando y capturando la imaginación de personas en todo el mundo. Sus beneficios físicos, mentales y sociales hacen que este estilo de baile sea accesible y atractivo para una amplia gama de personas. Ya sea como una forma de ejercicio, una manera de liberar estrés, o una celebración de la cultura, el twerking ofrece algo valioso para todos. A medida que el mundo sigue explorando y adoptando nuevas formas de expresión, el twerking sin duda continuará siendo un tema relevante y fascinante en la conversación global sobre el baile y la cultura.
Twerking en TikTok
En los últimos años, TikTok se ha convertido en una plataforma clave para la proliferación del twerking, llevándolo a nuevas alturas de popularidad. La aplicación, que permite a los usuarios compartir videos cortos de ellos mismos bailando y realizando otros tipos de contenido creativo, ha sido instrumental en llevar el twerking a una audiencia global más amplia. En TikTok, el twerking se ha integrado no solo como una forma de baile, sino como parte de desafíos virales, coreografías populares y contenido de entretenimiento general. Muchos usuarios de TikTok utilizan el twerking como una forma de expresión personal, experimentando con movimientos y estilos únicos que reflejan su personalidad y creatividad. Esto ha llevado a una proliferación de contenido original que ha permitido que el twerking evolucione y se reinvente constantemente.
El formato de TikTok, que permite la rápida difusión de tendencias a través de algoritmos inteligentes, ha permitido que el twerking se convierta en una parte omnipresente de la cultura digital. A través de la plataforma, las personas han compartido tutoriales, coreografías y colaboraciones, haciendo que el twerking sea accesible a personas de todas las edades y antecedentes. Además, las colaboraciones entre usuarios de TikTok han contribuido a un sentido de comunidad y camaradería entre quienes participan en este estilo de baile. La capacidad de compartir y comentar videos de twerking también ha fomentado un espacio para el aprendizaje y la retroalimentación, donde los usuarios pueden mejorar sus habilidades y encontrar inspiración en los demás.
La influencia de TikTok en la popularización del twerking también ha tenido un impacto significativo en la industria de la música. Muchas canciones que presentan ritmos adecuados para el twerking han ganado popularidad gracias a su inclusión en videos virales de TikTok. Esto ha llevado a un ciclo de retroalimentación donde la música y el baile se impulsan mutuamente, creando un fenómeno cultural que continúa creciendo. En resumen, TikTok ha transformado el twerking en un fenómeno cultural de alcance global, proporcionando una plataforma donde las personas pueden explorar, compartir y celebrar este estilo de baile de manera accesible y emocionante.
Clases de Twerking en Madrid, Barcelona y otras ciudades
Con la creciente popularidad del twerking a nivel mundial, Madrid y Barcelonay otras ciudades de España ofrecen una variedad de clases de twerking que atienden a diferentes niveles de habilidad y preferencias personales. Las clases suelen estar diseñadas para principiantes que desean aprender los fundamentos, así como para bailarines más experimentados que buscan perfeccionar su técnica. Muchas de estas academias también ofrecen talleres intensivos y clases privadas, permitiendo a los estudiantes recibir una atención personalizada y desarrollar su estilo propio. Además de las clases presenciales, algunas academias han comenzado a ofrecer clases en línea, permitiendo a los interesados aprender desde la comodidad de sus hogares.
Tanto en Madrid como en Barcelona, las clases de twerking no solo son una oportunidad para aprender una nueva habilidad, sino también una forma de socializar y conectar con otras personas que comparten intereses similares. Estos espacios fomentan una atmósfera de comunidad y apoyo, donde los estudiantes pueden compartir sus experiencias y progresos. Asimismo, participar en clases de twerking puede ser una excelente manera de mantenerse físicamente activo y mejorar la forma física general.