Algunos métodos de selección de personal están generando debate en el ámbito de los recursos humanos por poner en cuestión los límites entre lo profesional y lo personal. Uno de ellos, conocido como la "prueba del bolso", ha sido recientemente objeto de críticas por parte de expertos y usuarios en redes sociales.
¿Qué es la prueba del bolso?
Según recogió el medio francés aufeminin, una joven relató que su amiga fue sometida a una experiencia poco habitual durante una entrevista de trabajo. Al finalizar la conversación, el responsable de selección le pidió permiso para revisar el contenido de su bolso. Aunque sorprendida, la candidata accedió, pensando que cumplir con el requerimiento podría aumentar sus posibilidades de ser contratada. Sin embargo, a pesar de que la entrevista había ido bien hasta ese momento, no fue seleccionada.
Los puntos a favor y en contra de esta práctica
Quienes defienden esta práctica sostienen que puede ser una manera de evaluar la organización y el orden personal del aspirante, aunque sin aportar datos que respalden su efectividad. No obstante, muchas voces dentro del sector han cuestionado la ética y la legalidad de este tipo de pruebas, especialmente cuando se aplican de forma selectiva a mujeres. Aufeminin señala que varios críticos califican el método de sexista y recuerdan que cualquier candidato tiene derecho a negarse a este tipo de solicitudes.
Otras estrategias utilizadas
La "prueba del bolso" no es la única estrategia poco convencional que ha salido a la luz. Otros empleadores han implementado pruebas más sutiles, pero igualmente controvertidas. Es el caso de la llamada "prueba de la taza de café", que consiste en observar si el candidato se ofrece a recoger su taza al finalizar la entrevista. Según quienes la aplican, este gesto reflejaría aspectos como la educación o la disposición a colaborar.
También se han reportado pruebas de resistencia al estrés, como la realizada por un seleccionador que golpeaba rítmicamente la mesa con un bolígrafo caro durante la entrevista, para observar cómo reaccionaba el aspirante ante estímulos incómodos.
Frente a estos métodos, los expertos recomiendan a los candidatos centrarse en aspectos fundamentales: demostrar con ejemplos cómo sus habilidades se ajustan al puesto, prepararse bien, cuidar la comunicación no verbal y, sobre todo, conocer sus derechos durante el proceso de selección.