El dolor de muelas es algo muy frecuente en la sociedad, que puede llegar a resultar muy intenso y molesto. Puede deberse a múltiples causas que muchas veces no son fácilmente identificables, por eso es imprescindible recurrir al dentista. Es importante conocer las causas para hacer un cuadro de diagnóstico y una buena y duradera solución, pero mientras esto llega se pueden solventar y aliviar estos dolores con algunos remedios caseros.

Este tipo de dolor se caracteriza por aparecer sin avisar y ser una molestia muy intensa sufrida prácticamente por todos en algún momento de la vida. Interfiere en la rutina diaria, en la concentración y en el humor; y en muchas ocasiones impide llevar una vida plenamente normal, por lo que buscar soluciones caseras y naturales que ayuden a aliviarlo es algo muy frecuente. El dolor de muelas puede aparecer por diversas causas, que van desde una caries hasta la aparición de las muelas del juicio, pasando por el sarro, la sinusitis o las lesiones o golpes en la mandíbula.

Cómo aliviar el dolor de muelas

Mientras esperamos a la llegada de la cita con el especialista, para identificar la causa del dolor, es muy común recurrir a trucos sencillos y naturales que puedan aliviar este molesto dolor por unas horas y gozar así de un poco de paz y tranquilidad. Aunque estos no van a solucionar el problema, si que van a hacer la espera más llevadera. Hay una gran variedad de remedios naturales que pueden ayudar frente a este problema.

1. Enjuagues con agua salada

El agua salada es un remedio natural que puede contribuir a reducir la inflamación y mitigar levemente el dolor en las muelas. No es dañino para los dientes y puede aliviar temporalmente el malestar, por eso es un truco recomendable. Para preparar la solución más adecuada conviene mezclar medio vaso de agua tibia con una cucharada de sal y con ello hacer enjuagues, repitiéndolos las veces que sean necesarias.

2. Aceite de clavo

Este aceite se ha utilizado a lo largo de la historia para tratar varios dolores, ya que puede adormecer eficazmente el dolor y reducir la inflamación. Entre sus componentes se encuentra el eugenol, un antiséptico natural. Hay que recordar que este producto es adecuado y recomendable utilizarlo siempre y cuando se use en pequeñas cantidades. La mejor forma para utilizarlo es poner un poco en un algodón y aplicarlo en la zona afectada, o también se pueden hacer enjuagues con una mezcla compuesta por agua y unas gotas de este aceite.

3. Menta

Al igual que el aceite de clavo, el aceite de menta se ha utilizado a lo largo de los años para aliviar dolencias, ya que entre sus propiedades se encuentran las antibacterianas y por su “efecto frío” puede contribuir a disminuir el dolor de muelas. Si disponemos del aceite de menta, basta con aplicarlo sobre un algodón y colocarlo en la zona afectada. En el caso de no contar de él, una buena opción es usar las bolsitas de té de menta para preparar una infusión y colocar esa bolsita sobre la muela molesta.

4. Compresa fría

Colocar compresas frías puede contribuir a aliviar el dolor de las muelas si éste está producido por algún golpe o cuando se tiene la cara hinchada. La aportación de algo frío ayudará a que los vasos sanguíneos se contraigan, disminuyendo la inflamación y haciendo que el dolor sea menos intenso. No es conveniente aplicar una bolsa de hielo directamente, es recomendable cubrirla con una toalla para no dañar la piel.

Remedios caseros que se deben evitar para el dolor de muelas

Además de encontrar una gran número de productos e ingredientes que contribuyen a la mejora del dolor, hay otros que no son nada recomendables, tanto por poder dañar los dientes o encías, como por poder agravar el cuadro de dolor. Entre estos remedios caseros que se deben evitar, puesto que no funcionan, se encuentran los siguientes:

1. Ajo y otros ingredientes alimenticios

El ajo es conocido por sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y bacterianas, por eso hay quien recomienda aplicar un diente de ajo sobre la muela dolorida. Hay distintas versiones de este truco: unos aseguran que es mejor cortarlo o machacarlo, mientras que otros dicen que es mejor aplicar el diente entero. Este remedio no es recomendable, ya que no tiene un buen pronóstico para aliviar el dolor de muelas, incluso puede llegar a empeorarlo. En la misma situación se encuentran ingredientes alimenticios como la raíz de jengibre, la cebolla, el vinagre o el pepino.

2. Agua oxigenada

Este remedio se suele tener en cuenta debido a su semejanza con los enjuagues de agua con sal, pero sus efectos no se parecen en nada. El agua oxigenada puede llegar a dañar las encías y el esmalte dental y no tendrá un efecto contundente para mitigar el dolor.

3. Aspirina molida

La aspirina no es un medicamento que haga efecto poniéndolo sobre la piel, el diente o la encía, por lo que la única forma en la que puede ayudar es tomándolo. Su principal componente, el ácido salicílico puede llegar a dañar las encías y el esmalte de los dientes, también puede causar irritación en los tejidos blandos de la boca, motivos por los que se debe evitar su uso.