La caída del cabello es un problema que afecta a un gran número de hombres, aunque también a mujeres. Generalmente es difícil afrontar este problema y son muchas las personas que intentan ocultar la calvicie y buscan soluciones a su problema. Uno de los remedios más efectivos es el implante capilar, aunque requiere un largo periodo de pensar antes de pasar a la fase de intervención.

La calvicie afecta al 13% de lo españoles que afirman ser calvos, según un estudio de Ifop de 2015. Diagnosticar correctamente los problemas capilares es algo complejo y que requiere una evaluación muy minuciosa, ya que la caída del pelo puede estar provocada por causas muy diversas. Puede estar enmascarando un problema de salud, como enfermedades infecciosas, deficiencia de hierro o problemas de tiroides.

Para remediar el problema de la calvicie se puede recurrir a la implantación capilar. Existen diferentes tratamientos y cada vez están más extendidos. La fama mundial la tiene Turquía, pero ya existen buenas clínicas en España.

Cuándo es la mejor época para realizar un injerto

Los expertos aseguran que el invierno y el otoño son las mejores épocas del año para realizarse un implante capilar, ya que en verano se dan ciertas circunstancias que hacen que los cuidados que necesita la zona trasplantada tengan que ser más exhaustivos.

Además, durante las épocas calurosas aumenta la presión arterial y la piel de la cabeza se inflama más fácilmente tras la intervención. El sudor es otro problema, que puede ablandar las costras y provocar que aparezcan cicatrices.

En cambio, el frío alivia la irritación dada en la zona y reduce las inflamaciones.

Cuál es la mejor edad para hacer implante de pelo

En teoría no hay límites de edad para practicar un implante capilar. En general, se realiza en hombres de entre los 18 y los 80 años. Lo recomendable es esperar a que la alopecia se empiece a frenar de forma natural para que haya que hacer una sola vez el injerto de pelo. Es por eso que los cirujanos recomiendan que la intervención se realice entre los 30 y 40 años.

Pros y contras de un injerto capital

Lo primero que debes tener claro es que el trasplante capilar es una intervención quirúrgica, aunque poco invasiva. Se emplea anestesia local, pero el postoperatorio suele ser molesto, aunque varía en función de qué técnica se haya utilizado.

También estás expuesto a sufrir infecciones o inflamaciones y no es un proceso inmediato, ya que tardarás semanas o meses en ver los resultados. No obstante, es un proceso bastante rápido pero caro, que requiere un desembolso económico considerable.