Qué bien se le da a Juan Manuel Moreno Bonilla eso de confrontar y exigir, y qué mal se le da buscar soluciones a cuestiones que son de su absoluta competencia. ¿A qué espera el presidente andaluz del PP para ponerse a trabajar de inmediato y solucionar cuanto antes, el corte de la carretera A-397 por desprendimientos provocados por las lluvias?
Si Moreno Bonilla no tiene ninguna prisa en restablecer la única vía de comunicación entre la Serranía y la Costa del Sol, miles de familias no pueden esperar. No pueden aguardar los miles de personas que se desplazan a diario desde la Serranía de Ronda para ir a su trabajo en la costa; ni tampoco pueden aquellos otros de la ciudad del Tajo cuyos negocios dependen de la llegada de turistas procedentes del litoral costasoleño.
El presidente andaluz del PP asegura que como mínimo tardará seis meses en solucionar el problema de desprendimientos provocados por las lluvias en esta carretera. ¿Seis meses? ¿Como mínimo? ¿Y se queda tan tranquilo? ¿Y qué pasa con los negocios y con las miles de familias afectadas?
¿Se imaginan que Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible hubiese anunciado que las carreteras dañadas por la dana en Valencia tardarían medio año en ser reparadas? Hubiese sido una barbaridad, ¿verdad? Por eso el ministro trabajó sin descanso hasta que se recuperó la normalidad. Eso es lo que Moreno Bonilla tiene que hacer también, trabajar a destajo hasta que esta carretera vuelva a estar operativa.
El cierre de la A-397 no es un problema menor. Esta es una carretera donde circulan unos 10.000 coches diarios. No se trata de una simple molestia para los conductores. Es una catástrofe para los miles de trabajadores de la Serranía de Ronda que se desplazan a diario para ir a sus puestos de trabajo. Empleados de la construcción, del comercio, sanitarios, jardineros o vigilantes.
El corte de esta importante vía de comunicación está obligando a miles de trabajadores a buscar vías alternativas para su desplazamiento. Algo que supone duplicar y hasta triplicar el tiempo de viaje, en función del destino final. Los afectados describen gráficamente el problema. Antes tardaba 35 minutos en llegar a mi trabajo y ahora necesito dos horas y media.
¿Y todo ello qué provoca para los trabajadores? Provoca más gasto de combustible. Provoca mayor gasto en mantenimiento del coche. Provoca más cansancio, porque son muchas más horas desde que se sale para ir a trabajar hasta que se vuelve a casa. Y provoca serios problemas de conciliación de vida laboral y familiar. Todo esto hace que sean muchas las personas que están pensando en dejar su actual trabajo.
Este es el problema para los trabajadores de la Serranía de Ronda que deben ir a trabajar a la costa, pero a esto se añade el de los que trabajan en Ronda. El turismo de Ronda ha descendido de forma notable. Estamos a la puerta de la Semana Santa y el daño para este sector será notable. El corte de esta carretera que une Marbella, San Pedro y el litoral malagueño con la ciudad del Tajo, tendrá efectos muy negativos en hoteles, restaurantes, guías turísticos o alquileres de temporada .
Otro sector muy afectado será el de los taxistas. Ahora la demanda de viajes hacia la Costa del Sol ha disminuído notablemente y el precio de los mismos se ve incrementado, por lo que dejan de ser tan atractivos como antes.
Sr. Moreno Bonilla, en esta ocasión no voy a criticarle su nefasta gestión en esta carretera durante años. No le diré que usted prometió en 2018 mejoras en la A-397. ¿Y qué hizo? Nada. No le diré tampoco que en 2022 volvió a prometer las mismas mejoras. ¿Y qué ha hecho? Absolutamente nada. Lo que sí le diré es que urge el arreglo de esta carretera.
La consejera de Fomento del gobierno de Moreno Bonilla ha salido diciendo que van a desplegar un equipo de drones para analizar el alcance de los daños sufridos. ¡Déjense de “pijerías”! ¡No insulten nuestra inteligencia! Lo que se precisa es poner en marcha de forma inmediata un equipo operativo dotado de toda la maquinaria y de todos los recursos necesarios para poner en servicio cuanto antes esta carretera. Esto, Sr. Moreno Bonilla, no va de hacerse fotos y buscar titulares, esto va de arremangarse y comprometerse con el futuro de una comarca, la de Ronda.
Aunque mucho nos tememos, que el PP no tiene el más mínimo interés en ello, de hecho, la alcaldesa del PP de Ronda, Mari Paz Fernández, ya ha bajado los brazos y ni siquiera pedirá ni explicaciones. Se resigna y punto. Y una pregunta, ¿si la alcaldesa no tiene la valentía de exigirle a su compañero de partido, Moreno Bonilla, que priorice esta carretera, por qué no se va a su casa y deja al frente del ayuntamiento a alguien que de verdad le importe y defienda Ronda y a los rondeños?
Y Sr. Moreno Bonilla, no trate de buscar otros culpables ni de echar la pelota a otro tejado, para tratar de eludir sus responsabilidades. El arreglo de esta carretera es suyo y solo suyo. Y si fue capaz en 24 horas de subirse dos veces el sueldo, debe tener también la capacidad de arreglar esta carretera a la mayor brevedad.
La inacción de Moreno Bonilla frente al corte de la A-397, demuestra su absoluto desinterés por los rondeños y rondeñas. Una ciudad y una comarca que se ve totalmente desprotegida de una Junta de Andalucía, a la que no le importa lo más mínimo la supervivencia de su gente. No se puede consentir que el futuro de Ronda esté siendo hipotecado, por la irresponsabilidad de un presidente del PP, que no está dispuesto a asumir la urgencia de la situación.
¡Entérese Sr. Moreno Bonilla! Ronda no puede esperar seis meses para tener una solución efectiva. En una ciudad profundamente ligada al turismo y en una comarca que precisa de una vía de acceso directa a la Costa del Sol para mantener miles de empleos, la demora en reparar esta carretera supone sentenciar de muerte a muchos negocios y jugar con el pan de muchas familias.
Dediquen los recursos necesarios para resolver cuanto antes la situación. El turismo, la economía local y la calidad de vida de miles de rondeños y rondeñas están seriamente comprometidos. La paciencia se agota. Sr. Moreno Bonilla, Ronda merece algo más que promesas vacías; merece un compromiso firme y efectivo con su futuro.
