La política exterior que mira al interior
El último debate de estas elecciones sirvió para constatar que Obama y Mitt Romney no tienen en la política exterior su principal discrepancia, pero el actual presidente logró contraponer sus éxitos, apropiándose de la victoria en Libia, con los agujeros bélicos en los que Bush, y por asociación Romney, metieron a Estados Unidos. En esa misma senda, hiló Obama con la crisis económica que también sufre su país para situar su inicio en esas aventuras que llevaron Irak a miles de norteamericanos, y de donde no volvieron muchos. Osama Bin Laden también planeó en algún momento sobre la mesa en la que se decidía el puesto de hombre más poderoso del mundo, suponiendo que esto siga siendo así.

Una victoria clara
Si el primer debate fue sin duda alguna una rotunda victoria de Romney, lo que le permitió volver a la carrera presidencial y revitalizar una campaña que agonizaba, el segundo se lo llevó Obama a los puntos. Hubo reconocimiento de la victoria, en un debate a cara de perro, pero no logró machacar a su rival. En el tercero, la unanimidad sobre la victoria del presidente es más clara, y aunque no haya habido ningún golpe de efecto ganador se reconoce la solvencia y seguridad que el candidato demócrata ha demostrado. El sondeo de la cadena de televisión CBS le daba un 53% a Obama y un 23% a Romney. Por su lado, la muestra de la influyente CNN concedía la victoria al primero con un 48%.



A un estado de la victoria
Si hoy se celebrasen las elecciones, Obama ganaría por 281 electorales por 257 de Romney, según la web Real Clear Politics. Se da la circunstancia de que esta web otorga por primera vez más estados seguros a Romney que a Obama. En resumidas cuentas, a dos semanas de las elecciones solamente bastaría que un estado, por ejemplo Ohio (Obama +1.9 puntos), se diese la vuelta para que Romney lograse la presidencia. También Obama podría rascar por otros lares, pongamos Florida, estado en el que la ventaja del republicano no llega a dos puntos, además de ser un territorio que votó demócrata en las anteriores elecciones. Incertidumbre para los últimos días de campaña. Bastante más de la que desearía la campaña del presidente, mucha más de la que esperarían sus contrarios dado el errático camino del candidato Romney para llegar a este punto.

Ion Antolín Llorente es periodista y blogger
En Twitter @ionantolin