Juan Manuel Moreno Bonilla pierde fuelle por días. Su gestión es nefasta y él lo sabe. Trata de compensarlo destinando cantidades “indecentes” a publicidad y propaganda, pero cada día se le hace más difícil seguir “tomándole el pelo” a los andaluces. En el Debate del Estado de la Comunidad celebrado esta semana en el Parlamento, ha seguido insistiendo en sus mentiras, engaños y medias verdades, pero ya no cuela.

En los días previos al Debate al presidente andaluz del PP le temblaron las piernas. El barómetro mensual de El País y la Cadena Ser daba un empate técnico en Andalucía en número de parlamentarios entre PP y PSOE. Eso representa una caída en picado del PP en Andalucía en los últimos meses y los nervios han empezado a aflorar.

Para analizar el Debate, hay que describir previamente la gestión de Moreno Bonilla. Andalucía es hoy líder en España en paro; es líder en listas de espera sanitarias; es líder en creación de universidades privadas en el último año; es líder en peores datos en el informe PISA de educación; es líder en listas de espera de dependencia; es líder en pobreza y es líder en nuestro país en subida de los precios de la vivienda en el último año. Al mismo tiempo, está a la cola de inversión en España en sanidad y educación.

Pero también hay que analizar lo que crece en Andalucía con Moreno Bonilla. En Andalucía crece el patrimonio de los ricos, que cada vez son más ricos. Crece el salario del presidente andaluz del PP, que se lo ha subido dos veces este año. Crecen los sueldos de los Altos Cargos de la Junta de Andalucía. Crece el presupuesto para “casas gratis” de los Altos Cargos. Crecen los puestos de libre designación de los funcionarios de la Junta. Y también crece, y mucho, el presupuesto para la sanidad privada.

¿De qué ha hablado Moreno Bonilla en dos horas de discurso? Ha hablado de una Andalucía “irreal”, que solo está en su cabeza. Ha perdido tanto el sentido de la realidad que mientras hablaba de lo maravilloso que está todo, ni se ha dado cuenta de que había muchos trabajadores y trabajadoras de diversos sectores de la Andalucía real manifestándose ante el Parlamento por sus políticas antisociales.

Moreno Bonilla ha hablado de sanidad, pero para poner parches, en lugar de buscar soluciones. Ha reconocido que seguirán las colas de madrugada a las puertas de los centros de salud, porque va a reducir a solo el 7% la reserva de citas para imprevistos; los médicos ahora trabajarán por las tardes además de por las mañanas, ¿y por qué no hace más contrataciones? Y su propuesta estrella ha sido, que el médico te atenderá en tres días, eso sí, lo hará por teléfono y no será tu médico, te verá un médico de otra provincia o de otra localidad ¿Esta es la solución para la Atención Primaria? ¿Y cómo se podrá detectar un médico, que además no es el tuyo, un cáncer o un problema cardíaco por teléfono?

Sr. Moreno Bonilla, y una pregunta, ¿por qué no vuelve al sistema de Atención Primaria que había en Andalucía cuando usted llegó al gobierno? Un paciente iba a su centro de salud y su médico lo atendía en el mismo día. Déjese de inventos y aumente la inversión en Atención Primaria para que los andaluces tengan una sanidad digna.

Moreno Bonilla te miente, con medias verdades y con grandes engaños. Ha dicho en el Debate que “mantiene su compromiso con las personas con discapacidad”. Falso. Sigue recortando las inversiones para este sector de la sociedad. Afirma que “tenemos la mayor inversión en educación especial”. Falso. Sigue arrebatando a muchos de estos niños y niñas con necesidades educativas especiales su derecho a la educación.

Asegura que “Andalucía está cumpliendo sueños que parecía imposibles”. Falso. Los sueños solo lo cumplen las grandes fortunas, a las que baja impuestos y las empresas privadas que hacen negocio con la sanidad y la educación. Afirma que Andalucía “lidera el número de autónomos en España”. Falso. Andalucía es la comunidad que más autónomos han la persiana en octubre. Insiste en lo bien que va el sector empresarial. Falso. Andalucía es la comunidad que más empresas ha perdido desde 2018.

Moreno Bonilla ratifica que “Andalucía fortalece el sistema educativo, consolidándolo como el más amplio y potente de España”. Falso. Desde que gobierna, Andalucía se ha situado como la tercera comunidad con más fracaso escolar y también la tercera con las ratios más elevadas. Alega que está cumpliendo el acuerdo firmado con sindicatos del sector sanitario. Falso. Los profesionales sanitarios, denuncian cada día, las pésimas condiciones laborales que soportan.

El presidente andaluz del PP sostiene que “quiere ofrecer a los jóvenes andaluces políticas de verdad”. Falso. No hace nada por bajar los precios de los alquileres, y es junto a Madrid, la comunidad que peor gestiona el Bono de Alquiler Joven.

Moreno Bonilla también ha olvidado hablar de varias cuestiones importantes. No ha hablado de los contratos a dedo para la sanidad privada. No ha hablado de los importantes recortes de profesionales del 112 de la futura Agencia de Seguridad y Emergencias. No ha hablado de reducir las listas de espera sanitarias. No ha hablado de los recortes en políticas contra la violencia de género. Y tampoco lo ha hecho, sobre que 12 de las 15 localidades con menos renta de España están en Andalucía.

Eso sí, como siempre, la culpa la tienen los otros, nunca él. Culpa de todo al Gobierno y a su presidente. Miente y sabe que miente. Nunca ningún otro presidente del gobierno en la historia de la democracia ha destinado más recursos e inversiones a Andalucía que Pedro Sánchez. Andalucía ha recibido desde 2019 a 2023 un total de 112.840 millones de euros del Gobierno de la nación, mientras que entre 2013 a 2017, con gobierno de Rajoy, fueron 81.405 millones.

Moreno Bonilla, entre los nervios por las encuestas, la pésima gestión que está llevando a cabo y que tras seis años ya no puede culpar a la herencia recibida, ha hecho un pésimo discurso lleno de mentiras y rotundas falsedades. Por mucho que los medios de derechas traten de salvarlo, ha fracasado. Ni sabe dar solución a los problemas reales de los andaluces ni le importan lo más mínimo. Queda tiempo para las elecciones autonómicas, pero el tiempo se le agota y él lo sabe.