A Moreno Bonilla se le está complicando su futuro de forma muy rápida. Su estrategia de culpar de todo al Gobierno de la nación ya no cuela. Su gestión es mínima, por no decir nula; porque lo de trabajar, nunca ha ido con él. ¿Cuándo se ha arremangado el presidente andaluz del PP para buscar soluciones a los problemas de la gente? Nunca.
Hay cuestiones que son competencia exclusiva de Moreno Bonilla y, donde no hace nada o, lo que es peor, lo destroza todo. La sanidad pública es responsabilidad exclusiva suya y la está machacando. A ver si buena parte de los andaluces se enteran de que la culpa de que las listas de espera sanitarias andaluzas sean las más elevadas del país es suya, y solo suya.
Moreno Bonilla también es responsable de que haya colegios en Andalucía que se estén cayendo a trozos y no se haga nada. Es responsable de que, en nuestra comunidad, estén las listas de espera más elevadas del país en Dependencia. Es el responsable de que los precios de los alquileres se estén disparando al máximo en nuestra región.
El presidente andaluz del PP trabaja bien poco, pero eso sí, trata de aprovecharse del trabajo de otros. Es lo que ha hecho con lo del transporte público gratuito para jóvenes. ¿Quién pone todo el dinero? El Gobierno de la nación. ¿Cuánto pone Moreno Bonilla? Ni un euro. ¿Entonces por qué lo vende como si fuese una iniciativa suya? Esto tiene un nombre muy feo: se llama “caradura”.
Esto que ha hecho con el transporte para menores es práctica habitual en el presidente andaluz del PP. Es lo que hace también con la vivienda VPO. ¿Quién paga las viviendas VPO en Andalucía? El Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Quién paga el suelo? Los ayuntamientos. ¿Qué pone entonces Moreno Bonilla en todo esto? Nada. Como mucho, pone los llaveros, para que la gente piense que ha sido él el que las ha pagado. Pues no. Miente. No pone nada de nada.
Ahora, con la “chulería” que lo caracteriza, se ha ofrecido a hacer el tren litoral. ¿De verdad? ¿Para pagarlo quién? Y antes de marcarse este “farol”, ¿Por qué no empieza por mejorar el asfaltado de las carreteras autonómicas andaluzas? ¿Por qué no acorta los plazos de reparación de una carretera prioritaria como es el arreglo de la carretera entre Ronda y la Costa del Sol? ¿Por qué no amplía a carretera A-355, también conocida como la “carretera de la Muerte”, la que va entre Cártama y Marbella, que es de su competencia, y donde han fallecido, en los últimos dos años, 13 personas? ¡Ya está bien de demagogia y de falsedades!
Moreno Bonilla es consciente de que los problemas crecen; por eso trata de taparlos publicando una “autoencuesta” del Centra, donde dice que es el más guapo, el más moderado, el más listo y hasta que no es presidente del Gobierno de España porque no quiere. Objetividad en estado puro. ¡No nos tome más el pelo!
Lo de la moderación de Moreno Bonilla ya no cuela. Cada día son mayores los pitos y abucheos. Hace unos días estuvo en Jaén, y se llevo una doble pitada. Una, en el centro de salud de la Alameda, donde fue abucheado por un numeroso grupo de personas, miembros y simpatizantes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública. No es la primera vez que ocurren estas pitadas con la sanidad en Andalucía; de hecho, hace unos meses, le dieron otra en Estepa, donde se le atragantaron los polvorones.
Pero no terminó aquí la cosa, ya que después del citado centro de salud, se fue a la Universidad de Jaén, donde otro grupo de manifestantes le pitó por la infrafinanciación de la Junta de Andalucía de la universidad jienense.
Para tratar de compensar tantos malos ratos, no se le ocurrió otra cosa que, en colgar un vídeo en su cuenta en X, fotografiado y rodeado de alumnos de un colegio diciendo: “Acabo de vivir un momento de los que no se olvidan”. Provocó tal reacción que la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro lo acusó de hacer un “uso político de sus hijos y reclamaron responsabilidades por haberse vulnerado la protección de los menores.
A todo ello, se añaden las tres manifestaciones. No una, ni dos, sino tres manifestaciones que se celebraron el pasado 5 de abril contra Moreno Bonilla: en materia sanitaria, contra la subida de los alquileres y exigiendo la reparación de la carretera Ronda-Costa del Sol a la mayor brevedad. Estas tres manifestaciones reunieron a más de 100.000 andaluces y andaluzas.
Nos consta que todas estas críticas no aparecen en Canal Sur. Nada de críticas al presidente del PP andaluz. La televisión pública andaluza destina más tiempo a hablar de Cataluña que a cuestionar las políticas de Moreno Bonilla. Hay quien llega a decir que el NO-DO era bastante más plural que TeleMoreno. Quien lo dice puede que hasta lleve razón.
Se dice que lo difícil es sacar a la gente a la calle, pero que, una vez que sale, lo difícil es volverla a meter en casa. De hecho, las criticas, pitadas y abucheos a Moreno Bonilla se multiplican. El viernes, 25 de abril, el servicio de la Dependencia en Sevilla hizo huelga para visibilizar el desamparo de quienes necesitan las prestaciones. Y hoy, 27 de abril, las Mareas Verdes andaluzas se manifiestan en Sevilla en protesta con el cierre de aulas públicas y la falta de recursos.
Los profesores interinos de Andalucía han convocado una huelga indefinida hasta final de curso escolar, ante la amenaza de un ERE masivo en las oposiciones de 2025, a pesar de que están en fraude de ley, como ha reconocido el TJUE. Sin olvidar que los sindicatos de Sanidad en Andalucía vuelven a estar en pie de guerra, porque se han vuelto a reunir con la Junta, sin resultados.
Se ponga como se ponga, Moreno Bonilla tiene un problema. Ese problema es que, como Mazón, pierde credibilidad por días. Por mucho que gaste cantidades indecentes en publicidad y propaganda, cada día los andaluces se fían menos de él. El que decía que venía a arreglarlo todo ha engañado al pueblo andaluz. No solo no lo ha arreglado, sino que hoy nuestra región está peor que nunca. El “milagro económico” que prometía Moreno Bonilla ha consistido en situar a Andalucía como líder en pobreza en España.