Los más de 120.000 trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) volverán a comprobar cómo Moreno Bonilla, además de explotarlos laboralmente, les recorta el suelo. Es intolerable que los sanitarios andaluces trabajen más y cobren menos. Luego, algunos se extrañan de que salgan a la calle a manifestarse o que estén marchándose a otras comunidades para mejorar sus condiciones laborales.
El Sindicato Médico ha denunciado que Moreno Bonilla ha recortado en un 10,6% la productividad de sus profesionales para 2025, en comparación con el año anterior. Esta disminución, que afecta a todo el personal sanitario, se debe a la “pésima gestión” de los fondos destinados a la sanidad en Andalucía.
Según el sindicato, el presupuesto destinado para incentivos al rendimiento dentro del SAS ha sufrido una drástica reducción: se ha pasado de 332 millones de euros en 2024 a 296 millones en 2025. Esto supone un recorte de 36 millones de euros. Una auténtica barbaridad.
Moreno Bonilla ha echado a la calle a 18.000 sanitarios. No se cubren bajas, ni vacaciones, ni jubilaciones. Faltan recursos humanos, faltan medios materiales, faltan ambulancias… Un estropicio tras otro marca el día a día en la sanidad pública andaluza.
UGT ha denunciado los contratos de un día, un mes, dos meses y seis meses que se están ofreciendo a los médicos. Es inadmisible que, a pesar del déficit de facultativos existente, se sigan haciendo contratos precarios como los que acaba de presentar el Servicio Andaluz de Salud para los meses de abril a junio. Esto tiene un nombre, Sr. Moreno Bonilla, se llaman “contratos basura”.
Sr. Moreno Bonilla, ¿ya no se acuerda cuando el 7 de marzo de 2019, en la sesión de control del Parlamento andaluz, asumió el compromiso de no hacer contratos inferiores a seis meses en el SAS? Todo era mentira.
¿Esta es la forma que tiene el presidente andaluz del PP de fidelizar a los facultativos? Seguir haciendo contratos basura, es la mejor forma de que los médicos se vayan a otros servicios de salud o a la sanidad privada. ¿Y quién va a querer venirse a Andalucía con los raquíticos contratos que ofrece el SAS?
Respecto al resto de categorías sanitarias, el presidente andaluz del PP sigue sin dar explicaciones: ¿cuántos contratos se van a hacer y dónde? Mientras tanto, los servicios continúan con grandes deficiencias de personal y sin sustituciones.
Esa carencia de profesionales asfixia a quienes siguen trabajando, y acaba multiplicando las listas de espera, que ya son las más elevadas del país. Todo esto repercute directamente en la calidad del servicio, y en muchos casos, se pone en riego la salud -incluso la vida- de los pacientes.
¿Y cómo paga Moreno Bonilla esta explotación laboral? Pues recortando las retribuciones. Concretamente, hay un recorte del 12% en incentivos laborales respecto al año anterior. Esta nueva reducción salarial “encubierta” -que, por cierto, se repite cada año- solo va a intensificar el de descontento y el malestar entre los trabajadores del sistema público de salud en Andalucía.
Moreno Bonilla está convencido de que, con su mayoría absoluta, puede hacer lo que le venga en gana y que no tiene que responder ante nada y ante nadie. ¿Hay dinero para que el presidente andaluz del PP se suba su sueldo dos veces en un año, pero no hay dinero para pagar lo que les corresponde a los sanitarios?
¿Acaso al Sr. Moreno Bonilla no le parece suficiente que los profesionales sanitarios trabajen con menos plantilla y atiendan a más usuarios, como para merecer el complemento de productividad completo? ¿O es que, en realidad, pretende ahorrar a costa del bolsillo de estos trabajadores para beneficiar a las empresas de sanidad privada?
El presidente andaluz del PP continúa mintiendo a los andaluces. Por un lado, presume antes sus medios de comunicación afines de que incrementa el presupuesto de sanidad; pero, al mismo tiempo, les recorta parte del salario a los trabajadores del SAS. ¿Alguien lo entiende?
¿Y en qué consiste este Complemento de Rendimiento Profesional (CRP)? Se trata de un incentivo que retribuye el esfuerzo y los resultados del personal sanitario, y que se paga en dos partes a lo largo del año. Este año volverá a ser recortado.
Desde UGT critican con dureza la política sanitaria de Moreno Bonilla. Denuncian que, año tras año, la Junta de Andalucía mete la mano en las nóminas de los trabajadores del SAS y utilizan este complemento retributivo como herramienta para reducir los salarios.
Presumen de “más dinero para sanidad”, pero ¿más dinero para quién? En la Andalucía de Moreno Bonilla, solo ganan más los amigos de la sanidad privada. Este nuevo recorte al personal del SAS sólo servirá para aumentar aún más el deterioro de la sanidad pública, que avanza sin freno desde que el PP gobierna.
Imagina poder duplicar el número de enfermeras, pediatras y médicos de familia durante ocho años. Eso es lo que se podría hacer con los 18.791 millones de euros que el Gobierno de Pedro Sánchez ha ofrecido condonar de deuda a Moreno Bonilla. Y aún sobrarían 1.407 millones. Pero todo esto no pasará, porque Moreno Bonilla prefiere obedecer a Feijóo antes que defender lo mejor para Andalucía ¡Qué pena!
Hoy, los trabajadores sanitarios no tienen nada que celebrar. El resultado es que los profesionales del sistema público seguirán buscando dignidad y estabilidad laboral fuera de Andalucía. Moreno Bonilla prometió que venía a mejorar la sanidad pública. Mintió. La está destrozando.
Los sanitarios y los pacientes no deben permitir que el PP siga con sus políticas de recortes. No hay derecho. Debemos defender una sanidad pública de calidad para nuestros hijos, para nuestros mayores y para toda Andalucía. Pero también debemos defender unas condiciones laborales dignas para quienes nos cuidan cada día.