Feijóo quiere construir el futuro de Europa de la mano de Abascal, Meloni y Le Pen, envenenando ese espacio de derechos y libertades. Ha pasado de blanquear a la ultraderecha a mimetizarse con ella. Pretende pactar con Meloni que en Italia ha rebajado las ayudas a personas vulnerables, recortado pensiones, desmantelado la sanidad pública y presionado a las mujeres que quieran abortar en clínicas. ¡Casi nada!
Vamos por partes, Abascal “su hermano político”, con quien gobierna 140 ayuntamientos y cinco comunidades, afronta esta campaña electoral con amenazas, mentiras provocadoras y exudando odio por todos sus poros. Una campaña, donde ha ido a hacerse una foto con Netanyahu, un día después de la matanza de mujeres y niños en Rafah. Terrible y repugnante.
Abascal también ha unido su destino con Milei, el presidente argentino, otra figura deleznable, que habló de destruir la “justicia social”. Mientras los ultras quieren cargarse el Estado del Bienestar para los socialistas es una prioridad. Como dice el presidente Pedro Sánchez: “hay que garantizar una atención sanitaria digna, independientemente de la cuenta corriente y dar las mismas oportunidades de futuro a los ciudadanos, vivan donde vivan”.
A Milei y a Abascal, con el silencio cómplice de Feijóo, no les gusta “la justicia social”. A ellos les gusta más el modelo “Argentina”. ¿Y cuál es ese modelo? La pobreza en Argentina ha crecido del 41% al 57,4% en los últimos 6 meses. La indigencia es del 18% y la pobreza infantil del 70%. La inflación alcanza el 289,4% y la producción industrial disminuye un 21,2%. Digámoslo claro, a esto es a lo que aspira el frente de ultraderecha en España y en Europa.
Pero Feijóo también se ha quitado la careta. Ahora dice que no descarta una moción de censura con Puigdemont. ¿Se trata de un ataque de sinceridad? ¿Es una declaración de amor? Después de 6 manifestaciones del PP, de más de 100 intervenciones y de mil insultos de Feijóo a Puigdemont, ahora nos enteramos de que no era por odio, que era por despecho.
Sr. Feijóo, ¿por qué tantos insultos, tanta mentira, tanto dividir a la población, para ahora defender la amnistía y sacar en hombros a Puigdemont? ¿Esta es su coherencia? ¿De verdad toda esta pantomima era necesaria? ¿Y Abascal también sacará en hombros a Puigdemont para ser vicepresidente del gobierno de España? ¿Qué dirán ahora Ayuso y Aznar?
El aún líder del PP dice que es terrible que Europa se haya endeudado en 750.000 millones en mejorar comunicaciones e infraestructuras. Es curioso, nunca ha dicho nada de cuando nos endeudaron ellos para pagar los 55.000 millones a la banca. El PP siempre ha preferido rescatar los bancos a ayudar a las personas.
Hoy, la ultraderecha en Europa está crecida y quieren imponer sus políticas euroescépticas, xenófobas, machistas, negacionistas y de recortes en derechos y libertades. Y solo el PSOE puede pararlos, lo hicimos el 23J en España y debemos volver a hacerlo el 9J en Europa, porque está en juego nuestro futuro y la esperanza de nuestros hijos.
El Gobierno de Pedro Sánchez con una pandemia, una guerra a las puertas de Europa, un volcán y una sequía tremenda, ha conseguido que nadie se quedara atrás. ¿Ya se nos ha olvidado? Y ahora que a los socialistas nos llaman zurdos, como si fuese un término despectivo, es bueno poner en valor que la zurda ha traído progreso a España, ha revalorizado las pensiones más que nunca, ha incrementado el Salario Mínimo como nunca, ha aumentado más las becas que nunca, ha creado más empleo que nunca, ha mejorado la convivencia en España y ha construido más Europa. Todo esto es lo que la extrema derecha quiere eliminar. ¡Que no te engañen!
Con mucha mano izquierda el presidente Pedro Sánchez consiguió 140.000 millones para reindustrializar nuestra economía, para crecer y crear empleo. Con la zurda aprobamos la excepción ibérica bajando el precio de la energía a las familias. Con la zurda aprobamos la reforma de las pensiones con la UE para que nuestros mayores tengan unas pensiones dignas. Con la zurda estamos luchando por un mundo en paz, en Ucrania, pero también en Palestina. ¡Que no te engañen!
La política debe tener corazón. Por eso el Gobierno de España se plantó ante los que vulneran los derechos humanos, para reconocer el Estado de Palestina y defender la paz. Para eso los zurdos estamos en política, para defender los derechos humanos, la libertad y la paz en el mundo. ¡Que no te engañen!
Pedro Sánchez ha liderado estos años a la socialdemocracia europea para mejorar la vida de la gente y lo ha hecho frente a un PP “antipatriota” que nunca ha arrimado el hombro cuando los ciudadanos lo necesitaron y que solo ha ido a Europa a hablar mal de España, ¿verdad Sr. Feijóo?
En los días que quedan hasta las elecciones debemos preguntarnos qué Europa queremos. ¿Queremos una Europa más feminista, social y verde o más xenófoba? ¿Queremos más convivencia o más muros? ¿Queremos más derechos o más intolerancia? ¿Queremos más justicia social o más recortes? ¿Queremos un futuro de esperanza o queremos una Europa dura? Esto se decide el próximo 9J con tu voto.
En los días que quedan debemos reflexionar sobre los pilares de Europa: la libertad, la solidaridad, la igualdad y el respeto al Estado de derecho. Hicimos frente a la pandemia con más Europa; remontamos nuestras economías con los Fondos Europeos con Más Europa y seguimos haciendo frente a aquellos que quieren un mundo que se rija por la ley del más fuerte con Más Europa. Esto se decide el próximo 9J con tu voto.
Hace 10 años, Europa se tambaleó por las tijeras de los hombres de negro. Imaginemos qué puede ocurrir si vuelven además con la motosierra de la ultraderecha. Necesitamos un gobierno europeo que defienda y proteja a la clase media trabajadora, como ocurrió durante la pandemia donde se protegieron como nunca a familias, trabajadores y autónomos. Esto se decide el próximo 9J con tu voto.
El 9J decidimos entre una Europa gris y una Europa de esperanza. Decidimos entre políticas de recortes o respuestas solidarias. Decidimos entre los hombres de negro o mujeres y hombres progresistas como Josep Borrell o Teresa Ribera. Decidimos entre xenofobia o derechos. Nos jugamos mucho, por eso hay que frenar la alianza entre ultraderecha y Feijóo. Por una Europa tolerante, justa e igualitaria los zurdos y zurdas, los y las socialistas, con optimismo, fuerza y orgullo debemos salir a la calle para pararlos, por el bien de España y de Europa. Por eso, yo votaré con la zurda. ¡Vale y mucho la pena!
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