ETA no existe. El cambio climático sí. ETA dejó de matar hace muchos años. El cambio climático provoca y va a provocar más sufrimiento del que somos actualmente conscientes. Y en esta campaña estamos hablando más de un problema que no existe como ETA que del cambio climático, que es el desafío más grande que nuestra civilización tiene que afrontar, también nuestras ciudades. Pero parece que no interesa mucho. Es tan triste como preocupante. Remover las vísceras con un pasado en el que la democracia triunfó a costa de no hablar del gran problema del futuro de la humanidad no saldrá gratis al conjunto de la sociedad. La derecha y sus medios como siempre tan irresponsable en los debates públicos.

Nadie con un mínimo de sentido común y de decencia discute ya que la causa del actual cambio climático son las emisiones de gases contaminantes que los seres humanos emitimos a la atmósfera. Un 30% de esas emisiones provienen del transporte. Y aproximadamente el 90% del transporte por carretera. La movilidad de personas en vehículos de turismo es el principal emisor de contaminación del planeta. Y la mayor parte de la circulación se produce en nuestras ciudades y entornos metropolitanos. Como reducir esta contaminación es una prioridad de la Unión Europea y sus Estados miembros, pero la competencia de la movilidad en las ciudades corresponde a los ayuntamientos. Que solo los partidos de izquierda, y en concreto el PSOE, hablen de esto y con escaso eco mediático es bastante preocupante.

Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se han puesto en marcha leyes, planes y ayudas para empezar a reducir las emisiones de gases contaminantes en nuestro país. La Ley de Cambio Climático, el PERTE del Vehículo eléctrico, el Plan Moves, la Estrategia de Movilidad Sostenible, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima son apuestas claras por un cambio de modelo hacia una movilidad sostenible. Porque hacerlo no es una opción, sino una responsabilidad. Lo contrario es caminar hacia un negro futuro y los ciudadanos tienen que saberlo. Es obligación nuestra contarlo. La derecha ni está ni se le espera. Ellos solo con ETA. Insisto en que es tan triste como preocupante.

Para el próximo 28 de mayo, el PSOE sin duda alguna apostará por la movilidad sostenible en nuestras ciudades, fundamentalmente es su apuesta por el vehículo eléctrico, por hacer las ciudades más caminables a través de itinerarios peatonalizados en todo la ciudad, aumentando considerablemente los carriles bus para que estos medios colectivos sean más rápidos y puntuales y sean atractivos para una mayoría de ciudadanos, diseñando y construyendo redes ciclistas malladas para unir todos los barrios y éstos con los centros y núcleos de atracción de ciudadanos, y potenciaremos las ciudades de 15 minutos para que todo ciudadanos tenga sus necesidades a satisfacer en escasos recorridos. En definitiva, un urbanismo más amable, para una movilidad más sostenible en los que los medios y modos no motorizados individuales no copen el 100% del espacio público, pero siendo también muy conscientes de que los ciudadanos deben ver satisfechas sus necesidades de movilidad y desplazamientos. También en vehículos particulares, pero mejor eléctricos.

El próximo domingo tenemos que votar pensando en cómo solucionar los problemas del futuro. Los que existen. El del cambio climático y la movilidad sostenible es uno de ellos, aunque muchos se empeñen en no mencionarlos. A ETA ya la vencimos. Por suerte. Al cambio climático tenemos que derrotarlo todavía. Las políticas que decidamos el domingo determinan también esa lucha y la movilidad sostenible es un arma fundamental para conseguirlo. A la derecha no la esperemos como aliada. Están en otra cosa, por desgracia para el futuro de nuestros hijos e hijas. Votemos pensando en ellos. No podemos fallar a las próximas generaciones.

 

Ignacio López Cano

Diputado del PSOE por Málaga

Presidente de la Comisión de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados.