Muy negro se le está poniendo el futuro al PP. Feijóo empieza a descalabrarse en las encuestas y esto solo acaba de empezar. Al lamentable y vergonzoso espectáculo que da Mazón, un día sí y otro también, ahora se le une el tortuoso camino que tendrá por delante la Sra. Ayuso en los próximos meses, una vez que la jueza ha imputado a su pareja, ahora también por delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. Se suma así a investigación abierta ya por dos delitos fiscales y el tercero de falsedad documental de la pieza principal del procedimiento.
¿Qué nos va a contar ahora la Sra. Ayuso? Su estrategia se le ha desbaratado. Se creía impune, con derecho a todo. Pensaba que podía decir las mayores barbaridades y que no pasaría nada. Pensaba que podía insultar y exigir explicaciones a todos de todo, pero ahora tendrá que ser ella la que deberá darlas. Sí, tendrá que dar muchas explicaciones, porque algo huele mal, muy mal, en su despacho de la Puerta del Sol.
La Sra. Ayuso hasta ahora siempre se ha negado a dar explicaciones. Ella siempre se ha creído por encima del bien y del mal. Ante cualquier cuestionamiento siempre ha hecho lo mismo: cargar contra la prensa y tachar de falsas todas las informaciones donde se le ha criticado. Ahora lo tendrá más complicado.
Cuando el entonces líder del PP, Pablo Casado, preguntó por los contratos del hermano de Ayuso, ella dijo que esto era un ataque al PP y no paró hasta que consiguió echar a Casado por la puerta de atrás. Y más tarde, cuando se le preguntaba por los “posibles” delitos fiscales de su pareja aseguraba que ella era una “víctima de persecución política”. ¿Qué dirá ahora cuando la jueza ya ha planteado imputaciones encima de la mesa?
Ella llegó a decir que el fraude de su pareja de 350.000 euros que publicaban los medios de comunicación era un montaje del gobierno y que por tanto “no había fraude alguno”. Es más, afirmó rotunda que era la Hacienda pública la que le debía 600.000 euros a su pareja. Pero, una vez más, nos mintió.
A ver si nos enteramos, aquí no hay ninguna conspiración judeomasónica ni ninguna persecución para destruir a la presidenta de la comunidad de Madrid. Aquí se trata de que sus permanentes mentiras y manipulaciones no se mantienen. Deje ya de culpar al Gobierno de la nación de todo Sra. Ayuso, es usted la que debería empezar a dar muchas explicaciones sobre la imputación de su pareja.
Sra. Ayuso usted no es víctima de nada, pero sí es responsable política. El culpable no es el Gobierno, ni la Fiscalía, ni la Agencia Tributaria. El mundo no conspira contra usted. Algo no estará haciendo bien y cuando en política no se hacen bien las cosas hay que ser consecuente y asumir responsabilidades.
¿De verdad la Sra. Ayuso cree que no tiene que rendir cuentas de nada? ¿De verdad se cree tan especial y piensa que solo debe responder ante Dios y la historia? ¿De verdad piensa que toda esta tormenta pasará en unos días y a otra cosa? ¡No todo vale en política! ¡No se puede normalizar el insulto y la amenaza! ¡No más mentiras! Y sobre todo las mentiras no pueden salirle siempre gratis.
Ayuso no entiende el significado de la palabra “política” con mayúsculas. Lo que ella hace no es política, será otra cosa, pero política no es. En política no se puede actuar con tanto rencor, con tanto odio y desprecio al que no piensa como tú. En política se buscan acuerdos, no se machaca permanentemente al adversario político. En política hay que respetar a los ciudadanos, a todos los ciudadanos, a los que te votan y a los que no. Y hay que ser humilde y trabajar por el bien común y desde los principios democráticos, algo que ella no hace.
Sr. Feijóo, ¿y usted qué? Le recuerdo que llegó a exhortar a los cargos de su partido a “defender los principios sólidos del servicio público y la decencia en la gestión política”. Incluso dijo: “Aquel que meta la mano en la caja saldrá del partido, lo expulsaremos de nuestro partido y nos avergonzaremos de él”. Pero Sr. Feijóo, ¿y qué pasa con la corrupción 2.0 del PP? ¿Qué pasa con aquellos dirigentes cuyos familiares, allegados o parejas “presuntamente” metan la mano en la caja? ¿A esos no les pedirá que dimitan?
En cualquier caso, Ayuso debe dimitir, no solo por la imputación de su pareja, sino por mentir a los ciudadanos. Un trabajo de investigación de The Washington Post señala que Donald Trump dijo 30.573 mentiras en su última legislatura como presidente de EE.UU. La Sra. Ayuso aspira a superar este récord. ¡Manipula y miente sin pudor!
El escenario se le complica bastante a la presidenta de Madrid. El nerviosismo de los últimos meses irá a más. La estrategia de Miguel Ángel Rodríguez, para sortear lo de su pareja no le ha salido, ¿qué hará ahora? Y Ayuso jugaba con el tiempo, dejaba que Feijóo se quemase, para poder ser ella la alternativa del PP a nivel nacional.
Ahora la hoja de ruta de Ayuso se le ha hecho trizas, porque, tras el documental que explica lo ocurrido en las residencias de Madrid durante la pandemia, ha perdido su credibilidad y, tras la imputación su pareja, su imagen ha resultado seriamente dañada.
Nadie duda que Ayuso se agarrará a un clavo ardiendo para seguir. Ella siempre ha sido la alumna aventajada de Trump en España. Seguirá con sus campañas agresivas; polarización total; guerras mediáticas; cuestionamiento y descalificación del gobierno legítimo y de las instituciones del Estado junto a marcos catastrofistas. A ella le va bien desacreditar la política y cuestionar la democracia. Pero su imagen impoluta se ha manchado.
¿Qué pasará ahora? Ante unas encuestas donde el PP empieza a bajar; con un Feijóo que no puede ir a ningún sitio, ni a Valencia y probablemente también huirá de Madrid; con unos barones que cada día están más en manos de Vox, tragando con las políticas de ultraderecha, vamos a ver cómo gestionan la situación.
A ello se añade que Feijóo se la tiene jurada a la presidenta madrileña por su propia supervivencia, y Ayuso se la tiene jurada al expresidente gallego, con lo cual la guerra cainita está servida. Veremos como termina todo esto, pero no hay que descartar que Feijóo trate de incluir a Ayuso en el paquete Mazón y traten de buscarle relevo a ambos en la Comunidad Valenciana y en la de Madrid. ¡Atentos!