La política, en todo el mundo, está alcanzando grandes cuotas de surrealismo. Si no fuera porque hablamos de responsables públicos, tendría un punto cómico. Porque imaginación no falta. Como la propuesta de que sean los que ven porno quienes paguen el muro de Trump. 

La idea viene del representante republicano en la cámara del estado de Arizona. Este político quiere gravar con 20 dólares a cada persona que desee ver porno. En sus propios dispositivos. Una especie de impuesto a los vídeos para adultos.

El sistema es simple y efectivo. Se trata de que todos los ordenadores que se vedan en el estado sureño deban llevar, incorporado de serie, un bloqueador de contenidos pornográficos. Si el usuarios o usuaria desea deshabilitar esta bloqueo, debe desembolsar la cantidad referida
 

De un plumazo

Por supuesto que estos políticos tiene ya un destino para lo recaudado. En un a pirueta ideológica sublime, proponen que ese dinero sea destinado a la construcción del muro fronterizo propuesto por Trump en su campaña electoral. Esa misma financiación que tantos problemas está trayendo al mandatario norteamericano, resuelta de un plumazo. Es lo que ellos llaman invertir en “seguridad fronteriza”.

Evidentemente ya hay quien ha levantado la voz en contra de esta medida. La mayoría entiende que es difícil de conjugar con la legislación y la constitución americana. La libertad de expresión y la posibilidad práctica de controlar quién accede a qué contenidos hacen complicado que la medida prospere.