Se trata de mejorar el sistema inmunológico, reducir los niveles de inflamación del cuerpo y retrasar la aparición de enfermedades relacionadas con la edad, y para todo eso, un estudio publicado en la revista Cell, que firman investigadores de la Academia China de Ciencias y del Instituto Salk en California (uno de ellos el español Juan Carlos Izpisúa Belmonte, del Laboratorio de Expresión Genética), recomienda comer menos calorías.

No es, no obstante, la primera vez que se expresan los efectos positivos de la restricción calórica para el retraso del envejecimiento, que constituye el factor de riesgo que más incide en muchas enfermedades como el cáncer, la demencia, la diabetes o el síndrome metabólico.

Pero este nuevo estudio, realizado con ratones, analiza células individuales de la mayoría de los órganos y tejidos del animal en distintos tiempos de su vida y con varios regímenes de ingesta calórica. Así, se compararon ratas que comían un 30% menos de calorías con roedores con dietas normales; las dietas de los animales fueron controladas desde los 18 meses de edad hasta los 27 meses. Y se constató que determinadas intervenciones metabólicas como la restricción calórica reprograman párametros celulares y moleculares que desembocan en un rejuvenecimiento funcional.

Al inicio y al final de la dieta, el equipo aisló y analizó un total de 168.703 células de 40 tipos en 56 ratones: eran células que procedían de tejidos grasos, hígado, riñón, aorta, piel, médula ósea, cerebro y músculo. En cada célula aislada, con tecnología de secuenciación genética unicelular, midió, entre otros, los niveles de actividad de los genes y compararon ratones viejos y jóvenes en cada dieta. Tras estos análisis, el equipo demostró que muchos de los cambios que se produjeron a medida que las ratas de la dieta normal envejecían no se producían en los animales con dieta restringida.

El estudio establece que estos valores serían equivalentes a alguien que sigue una dieta con restricción calórica desde los 50 a los 70 años, comiendo entre un 30 y un 40 % menos.