“Poner a los niños de pie”. Este es el lema de la campaña 'Ayúdanos Bailando', una colaboración del coreógrafo y bailarín Nacho Duato con la Fundación Fernando Fonseca, que trabaja con niños con discapacidad motora en países de renta baja.

Según ha expresado el bailarín en la presentación de esta iniciativa, que ha tenido lugar en Madrid, "en la recuperación postoperatoria de niños que tienen secuelas de polio, o incluso de conflictos armados, la danza ofrece un abanico de posibilidades incontables: no sólo en lo físico, también en lo emocional".

Así, con este proyecto el artista persigue "desarrollar una metodología que también tenga base científica, en cooperación con las prácticas de Fisioterapia actual, que pueda ayudar y acelerar la recuperación de estos niños".

Además, Duato hace un llamado en esta campaña a tiendas y academias dedicadas a la danza, para que destinen el 5% de sus ventas a ayudar a estos niños y a promover acciones de la Fundación Fernando Fonseca. “España cuenta con cerca de 1000 centros de enseñanza dedicados a la danza, y más de 100 se encuentran en la Comunidad de Madrid, por lo que la Fundación tiene muchas esperanzas de que la Campaña pueda llegar al máximo número de establecimientos”, expresa Fina Sensada, presidenta de la Fundación.

Por otro lado, el bailarín ha realizado las ilustraciones de Amigo, Amddukkl, libro que relata la infancia de Fernando Fonseca en Marruecos, cuando decidió dedicarse a sanar a los más desfavorecidos.

Sobre la Fundación Fernando Fonseca

Informes de organismos internacionales afirman que más de 200 millones de niños en todo el mundo sufren algún tipo de discapacidad. El 80% vive en países en vías de desarrollo. “En lugares donde no caminar determina la vida de las personas, una operación o la colocación de una prótesis que ponga de pie a un niño no sólo le devuelve la movilidad sino su dignidad”. Estas palabras del cirujano Fernando Fonseca las recoge la entidad, en nota de prensa, para explicar la urgencia de dedicar todos los esfuerzos a la infancia en los entornos más desfavorecidos, con el objetivo de no comprometer el futuro de las generaciones venideras. Fallecido en 2014, el legado del doctor Fonseca sigue vivo a través de su Fundación, dedicada a formar cirujanos en lesiones diversas que afectan el aparato locomotor producidas por factores como el virus de la polio, enfermedades congénitas, malformaciones, accidentes o conflictos bélicos.

Además, según expresa en su página web, esta fundación tiene la misión de “actuar desde nuestro entorno más cercano hasta las zonas más remotas de pobreza extrema, aportando y apostando por la salud de los niños discapacitados con problemas de movilidad de manos o pies”. Explican que “acercamos soluciones sanitarias a quien no tiene acceso, para devolverle la dignidad como ser humano y mejorar las condiciones de vida de los grupos más desfavorecidos, abarcando todo lo necesario para poder disfrutar de la salud, como Derecho Universal”.

A pesar de que África se declaró libre de polio en 2020, “el virus ya ha determinado la vida diaria de millones de niños pues las secuelas pueden ser de por vida si no se tratan”, explica el doctor Marc García-Elías, compañero de Fernando Fonseca, quien realizara más de 2000 intervenciones pediátricas en países como Chad. “Además del virus existe un gran abanico de afecciones y de circunstancias que convierten a la discapacidad en un problema de por vida, debido a la ausencia de servicios de salud”, comenta.