Extraños tiempos en los que hay quien debe andar justificando su nacionalidad a cada instante. O su patriotismo. En los que al que discrepa se le dice que no ama a su país, como Bolsonaro le ha dicho a Gisele Bündchen.

La ministra califica

No ha sido él directamente sino su nueva ministra de Agricultura, Tereza Cristina Dias. La dirigente ha llamado “mala brasileña” a la exmodelo. Todo a causa de la defensa que Bündchen esta haciendo del Amazonas. Como embajadora medioambiental de buena voluntad de la ONU, Bündchen criticó con dureza las decisiones anunciadas por el nuevo ejecutivo de su país

Estas medidas incluyen la apertura de buena parte de las zonas protegidas del Amazonas a la explotación agrícola, ganadera y minera. “Esto supone abrir un camino sin retorno”, dijo en su momento Bündchen, no solo preocupada por el impacto medioambiental. En las zonas ahora amenazadas viven decenas de tribus indígenas en semiaislamiento. Se teme que puedan ser presa de enfermedades y acoso por parte de los interesados en explotar el área. 

Que hable bien de Brasil

Para Dias nada de esto es cierto. La ministra asegura que Bündchen es mala brasileña. Porque ser buen brasileño para ella es estar a favor de unas medidas que atentan contra uno de los principales recursos del país. “En Brasil nos tomamos muy a pecho la conservación de la naturaleza”, asegura Dias. “Bünchen, como brasileña, no debería hablar mal de su país”, continua confundiendo sus políticas y su gobierno con toda la nación. 

En cualquier caso, la exmodelo no es la única que ha advertido del peligro medioambiental que supone el gobierno de Bolsonaro. Organizaciones ecologistas y de defensa de las tribus indígenas han lanzado serías alarmas sobre las consecuencias de las medidas que el dirigente ultra ha anunciado.