Cada vez tenemos más claro que el plástico está presente en nuestras vidas. En formas y elementos que jamás podríamos haber imaginado. Ya sabemos que estamos bebiendo plástico con el agua y comiéndolo con los peces. Ahora resulta que también los mosquitos están contaminando nuestro alimento con este material. 

Contaminados de pequeños

Una investigación de la Universidad de Redding en Reino Unido, certifica ahora que los mosquitos están contaminando de plástico nuestra comida. No es que se nos cuele algún insecto en el momento de dar el bocado, la cosa es más complicada.

Las especies de la familia de los mosquitos o las libélulas desarrollan toda su fase larvaria en el agua. Ahí es donde su cuerpo se contamina con los microplásticos que se encuentran suspendidos en sus hábitat acuáticos. Después, cuando en la fase adulta conquistan la tierra y el aire, estos trozos de plástico de alrededor de menos de 5 milímetros, se mantienen en sus tejidos.

El camino hasta la mesa

Con mucha facilidad, los mosquitos pasan a la cadena trófica. Estos insectos están en la base de la pirámide y prácticamente todos los animales, incluso algunos herbívoros, no desprecian una pequeña dosis de proteínas animales. Ahí es donde se produce la parte de la contaminación con microplásticos que nos interesa. 

El material pasa entonces a los tejidos del animal de mayor tamaño y de ahí a nuestra cocina y, claro, a nuestro cuerpo.

La investigación que se basó en alimentar a las larvas en fluidos contaminados con microplásticos deja unos datos preocupantes. Una sola cría de mosquito puede llegar a absorber hasta 3.000 pedacitos de plásticos. Cuando crecen, algunos de estos plásticos se eliminan con los excrementos. Pero muchos otros permanecen en el animal donde al final, acaban en nosotros.