Vamos a producir una reacción química entre el vinagre y el bicarbonato de sodio, que genera un gas llamado dióxido de carbono, el mismo tipo de gas que se usa para hacer la carbonatación en los refrescos. Si agitamos un refresco, el gas trata de expandirse, y por eso se provoca una pequeña erupción.

Es preferible hacerlo en exterior.

Materiales:

10 ml de lavavajillas

100 ml de agua tibia

400 ml de vinagre blanco

Colorante alimenticio

Bicarbonato de sodio (una taza llena hasta la mitad con bicarbonato de sodio, y el resto con agua)

Una botella de refresco, vacía, de dos litros

Instrucciones:

Se mezcla el vinagre, el agua, el lavavajillas y dos gotas de colorante para alimentos en la botella de refresco vacía. Usamos una cuchara para mezclar el bicarbonato de sodio hasta que esté completamente disuelto. Vertimos el bicarbonato de sodio en la botella de refresco rápidamente y… ¡habrá que dar un paso atrás!

Vamos a producir una reacción química entre el vinagre y el bicarbonato de sodio, que ha generado un gas llamado dióxido de carbono, el mismo tipo de gas que se usa para hacer la carbonatación en los refrescos. Si agitamos un refresco, el gas trata de expandirse, y por eso se provoca una pequeña erupción.