El verano vuelve a despedirse en el Mediterráneo, como es bastante habitual, con la gota fría. Desde ayer afecta al noreste peninsular, y se ha ido extendiendo para permanecer en el arco mediterráneo, sobre todo en la Comunidad Valenciana, dejando un aviso naranja e inundaciones, cortes en el suministro eléctrico, rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y crecidas en el caudal de los ríos.

Pero, ¿qué es la gota fría, que provoca este fenómeno? Técnicamente se conoce como depresión aislada en niveles altos (DANA), y es un fenómeno meteorológico que, según la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), se produce cada año y lo causan unas condiciones climáticas adversas que se dan especialmente en la vertiente mediterránea de la Península Ibérica, que provocan una "depresión cerrada en altura que se ha aislado y separado completamente de la circulación asociada al chorro, y que se mueve independientemente de tal flujo, llegando a veces, a ser estacionaria o incluso retrógrada".

Es decir, una masa de aire frío se separa de otra más grande a gran altura, desciende hasta chocar con aire más templado y puede llegar a producir perturbaciones meteorológicas. Es en la zona mediterránea donde se produce el choque de aire polar que avanza sobre Europa Occidental con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo. El ciclo de vida de una DANA acaba cuando la masa de aire aislada vuelve a unirse a una corriente en chorro o cuando termina mezclándose con el aire templado, hasta desaparecer. Sus efectos sobre la superficie tampoco tienen una duración fija. Lo normal es que duren menos de una semana, y lo recomendable es estar atento a los avisos que da la Agencia Estatal de Meteorología.