La preocupación por nuestros mayores marcó la vida de Francesc Moragas, el fundador de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros, que sería el germen de la actual CaixaBank y que constituyó el primer gran proyecto de promoción social del país. Su objetivo era estimular el ahorro, dignificar la vejez, erradicar la enfermedad y ofrecer un futuro mejor a las clases trabajadoras y a los más necesitados. Con este mismo afán, apostó por la investigación, la cultura y la educación, una herencia que sigue estando vigente en la actualidad a través de la Fundación "la Caixa".

Este miércoles se ha celebrado el Día Mundial de la Fotografía y la Fundación "la Caixa" ha recuperado de su archivo histórico algunas imágenes de aquellos pirmeros tiempos en las que se puede ver el trabajo de Francesc Moragas a favor de los más vulnerables. Además de la preocupación por los mayores, se hicieron inversiones en ciencia, tecnología y educación.

Homenaje a la vejez en 1924 Discurso de Francesc Moragas
Obra Antituberculosa de la Caja de Pensiones
Inauguración de la biblioteca de Son Servera en 1934, con Francesc Moragas en el centro
Guardería infantil de la Caja de Pensiones

Francesc Moragas nació en 1868 en Barcelona, en el seno de una familia de notarios y letrados. Casi por casualidad, en vez de ejercer el derecho como estaba previsto, centró su trabajo en el campo de los seguros, entonces muy poco conocidos, dirigiendo la revista 'Los Seguros'. La huelga general de 1902, duramente reprimida por la policía, le marcó y se convenció de que la caridad nunca modernizaría al país. Luchó entonces por implantar un sistema de ayuda y previsión social. Así se gestó Caja de Pensiones para la Vejez, cuyo objetivo era garantizar el futuro de los obreros.

Poco después se convirtió en la primera caja de ahorros de Cataluña y de España y Moragas se entregó de lleno a la filantropía. Entre otras cosas, empoderó a las mujeres con la instauración de un instituto ejemplar dedicado a formar a las trabajadoras; levantó centros de rehabilitación y de investigación para combatir la tuberculosis; impulsó la primera red de bibliotecas para luchar de manera global contra el analfabetismo; abrió casas de cultura y adquirió obras de arte de colecciones privadas para donarlas a la Junta de Museos.

Ese mismo espíritu impregna la acción de la Fundación "la Caixa", la primera entidad filantrópica de España y una de las más importantes de todo el mundo.