La mala calidad del sueño es un factor de riesgo significativo para el inicio de enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas. Esta es una de las conclusiones importantes del artículo publicado en la revista científica PLOS ONE para los investigadores del proyecto Barcelona Brain Health Initiative (BBHI), que han analizado los datos recogidos de una cohorte de más de 4.500 voluntarios después de un año de seguimiento.

"Se ha observado un riesgo mayor de sufrir depresión en la población femenina. Y una parte de ese riesgo está estrechamente ligado a una peor calidad del sueño", afirma Gabriele Cattaneo, principal autor del artículo. El estudio, impulsado por el Institut Guttmann y ”la Caixa”, se puso en marcha en 2017 y pretende descubrir lo que podemos hacer para mantener sano el cerebro a lo largo de la vida a partir de demostrar qué intervenciones sobre el estilo de vida influyen en la promoción de la salud individual.

"Además, hemos visto que hay una relación entre una peor calidad del sueño y la presencia de otras enfermedades como la hepatitis o la hipertensión, por ejemplo, así como entre una baja actividad física y estas mismas patologías", añade Cattaneo. Estos resultados destacan la importancia de dormir de manera adecuada y un número suficiente de horas para mantener la salud cerebral. El sueño es, de hecho, uno de los factores que se estudian específicamente en el BBHI con la colaboración del centro AdSalutem Institute Sleep Medicine, con el cual se prevé desarrollar estudios específicos para profundizar en los mecanismos neurobiológicos responsables de esta interacción, para aportar más datos y evidencias en esta línea.

"Estos hallazgos subrayan la importancia de tener estilos de vida saludables para mantener la salud del cerebro e ilustran el beneficio individual que se puede derivar de la participación en estudios observacionales a lo largo del tiempo", subraya Álvaro Pascual-Leone, director científico del estudio.